Así les explicaba Elena de Federación Autismo Madrid a los alumnos de 1º, 2º, 5º y 6º de primaria del Colegio Zola en las Rozas cómo se pueden sentir los niños y niñas con TEA al escuchar frases de doble sentido porque son diferentes (¿y quién no lo es?) e interpretan la información que les llega desde su punto de vista…diferente.
No he podido cuanto menos que sonreír cuando, al explicarles a los más mayores que el objetivo de CEN con C era el conseguir que l@s niñ@s escribieran cuentos para ayudar a otr@s niñ@s, un alumno del aula de detectives (aula TEA) en un tono muy solemne y muy respetuoso, con una mirada muy seria y entrelazando los dedos de sus manos al frente mientras éstas reposaban sobre la mesa, me ha dado la enhorabuena por “tan grata iniciativa”. Al término de su intervención le he agradecido de corazón sus palabras lanzándole un beso al aire que, me consta, ha recibido con gran orgullo…y solemnidad 🙂
Todavía recuerdo la anécdota del curso pasado cuando Antonio, voluntario de Bir Lehlu que ofrece apoyo al pueblo Saharui, comenzó a responder a las dudas que le planteaban los alumnos que iban a colaborar escribiendo cuentos para dicha asociación.
“¿Hay cobras?” – preguntó uno de los chicos desde su particular punto de vista de niño, donde lo más interesante era el desierto y sus animales más que la gran labor humanitaria que pudiera realizar Antonio en esas tierras…
“¿Que si ahí cobro? No, claro que no…los voluntarios no cobramos” – respondió Antonio desde su particular punto de vista de adulto cansado, quizás, de que su labor fuera cuestionada por algunas personas…
“Ya – insistía el niño- pero ¿hay o no hay?”
Ni Antonio ni el alumno curioso eran personas con TEA pero cada uno tenía su particular punto de vista sobre la información que se estaba tratando y cada uno la interpretó “a su manera”.
Por eso Elena y Noelia han insistido una vez más en desmitificar creencias que no ayudan a la inclusión de personas con TEA y en sensibilizar a l@s niñ@s.
Para ello se han servido de un par de juegos para los más mayores y de un cuento para los pequeños. Con los mayores hemos podido comprobar lo difícil que es hacerte entender y lo complicado que es comprender a otro, cuando no puedes hacer uso del lenguaje oral; o lo desconcertante que puede llegar a ser tratar de adivinar el nombre de un animal cuando los códigos o las reglas que están siguiendo tus compañeros no son “lógicas” dentro del esquema mental “normal” al que estamos acostumbrados.
A lo largo de mi vida, y cada día más, he podido comprobar cómo lo normal y lo lógico puede ser no tan normal ni tan lógico para otras. En mi caso, como persona a la que podría colgarme etiquetas como las de: madre, esposa, hija, hermana, cuñada, nuera, tía, amiga o profesional y con mi particular forma de entender la vida, mis valores, mis creencias y experiencias; las mayores decepciones y frustraciones sufridas me han llegado siempre de la mano de “la diferencia”. Porque cuando esperas que todos los demás sientan, piensen, reaccionen y actúen como tú lo harías porque es lo lógico y normal…la caída está servida. Y duele. Pero se aprende. Especialmente de las peores experiencias, que llegan a convertirse en nuestras mejores maestras si somos lo suficientemente inteligentes como para aprovechar esa oportunidades de aprendizaje. Pero también de la mano de esa diferencia he podido crecer y evolucionar, madurar, aprender y respetar. Por algo decimos que la diferencia enriquece y por eso hay que incluirla en nuestras vidas.
Hoy, afortunadamente, los niños y niñas del colegio Zola han podido aprender con una buena experiencia gracias a Elena y Noelia que desbordaban vitalidad, simpatía, cariño y buen hacer.
El próximo lunes tenemos la gran suerte de volver a disfrutar de una visita de sensibilización de Federación Autismo Madrid, esta vez en el CEIP Ortega y Gasset.
Os deseo un feliz fin de semana lleno de experiencias diferentes 🙂
¡Cuantas manos, sin saberlo echáis cada día en los Colegios!
Un abrazo fuerte.
Gracias Pedro por echarnos una mano con tus comentarios…también los echábamos de menos 😉