Esta mañana ha sido un día de esos “con ángel”, de los que no sabes muy bien por qué, te levantas (a pesar de ser lunes, de tener que madrugar y tener un tiempo desapacible) con una energía especial que te invita a sacar lo mejor de ti misma…
Quizás el motivo era que iba de nuevo al CEIP Santo Ángel de la Guarda del que tan buen recuerdo guardaba del pasado curso cuando Jose, el profe de 6º, me llamó para decirme que tenía a dos chicas que no solo querían escribir el cuento del libro de la clase; si no que ¡¡estaban dispuestas a debutar como autoras en solitario…!!
Cosas así no ocurren todos los días. De Alejandra y Lucía que, por cierto, este año repiten de nuevo con su segundo libro como autoras en solitario, me llevé muuuucho más de lo que CEN con C les pudo brindar. Más que cuentos, tuve la sensación de estar maquetando y publicando “sus sueños” y eso, para quien lo haya vivido como yo sabe que no tiene precio.
Como tampoco tiene precio la compañía de Teresa, miembro de Aladina cuya causa solidaria ha sido elegida este curso por los alumnos de 6º del CEIP Santo Ángel a donde, como os contaba, nos dirigíamos esta mañana.
Teresa estudió derecho pero en lugar de defender los derechos de la ciudadanía en un juzgado, la vida le ha llevado a defender los derechos de los niños con cáncer. Y no solo le gusta lo que hace…realmente le apasiona. Si el lema de Aladina es:
“para que los niños con cáncer no pierdan nunca su sonrisa”,
el lema de Teresa esta mañana era:
“para que los niños de 6º aprendan con una sonrisa”
y…vaya si lo ha conseguido!!
Tras hacer una breve pero intensa lluvia de ideas sobre lo que era el cáncer y sus efectos sobre los niños,
todos los alumnos han escrito en un papel una frase representativa sobre lo escuchado…
Después un niño, elegido al azar, escogía uno de los papeles y, mediante la mímica, tenía que representar lo leído mientras que el resto de alumnos trataba de adivinarlo.
Con este juego hemos vivido la frustración del mimo al no hacerse comprender por su público (empatizando así con el sentimiento de un niño con cáncer cuando se siente “incomprendido” por lo que le está ocurriendo) que contrastaba con la algarabía del resto pugnando cada uno por dar su respuesta y la sonrisa del alumno que adivinaba la frase en cuestión. Creo que, de no haber puesto fin, todavía estaríamos allí sacando papeles para ser interpretados…
Para cerrar la visita Teresa le ha regalado a cada uno de los alumnos una pulsera de Aladina que han tardado muy poco en anudar a sus muñecas. Confiamos en que ese nudo anude fuertemente las ganas de estos niños escritores a las ganas de que
“los niños con cáncer no pierdan nunca su sonrisa”.
Y si “de sonrisas anda el juego”, no os perdáis la vista de este jueves al CEIP Pinar Prados de la mano de Saniclown!!