Que sí, que lo sé…que soy de lágrima fácil y que, como me dice siempre mi amiga Gema con mucho cariño:
“Mari, tú para estas cosas tienes que salir ya “llorá” de casa”.
Pero han sido demasiadas emociones juntas en un espacio muy breve de tiempo…
Biblioteca del CEIPSO Príncipes de Asturias.9:00 de la mañana.
Mi mente y mi corazón retroceden en el tiempo hasta el año 2010 cuando mi primogénito Marcos estaba en el mismo curso que lo está hoy mi benjamín Iván: 4º de Primaria. Y revivo la emoción de aquel primer libro solidario titulado Deseos Cumplidos.
Desde aquel libro, han sido muchos los deseos cumplidos…como el de ver que Cristina, alumna de 1º de Primaria del centro, puede asistir ya a clase tras una larga y dura lucha contra el cáncer. Esta mañana iba a ser ella la persona “especial” encargada de repartir los ejemplares de regalo a los alumnos de 4º pero ha aflorado la timidez propia de los niños (y de los mayores) cuando se encuentran frente a un gran público y ha decidido volver a su clase.
Antes de pasar al reparto de libros hemos querido recordar por qué estos libros son especiales. Lo son porque por un lado no discriminan a nadie, no hay mejores ni peores, todos los cuentos son “ganadores” porque nadie compite. Es un trabajo en equipo no un concurso. Y por otro lado porque estos libros sirven para ayudar a los demás.
En este caso la causa solidaria apoyada ha sido la de la Fundación del Grupo IMO que investiga sobre el cáncer y ofrece apoyo a los pacientes y familiares. Como además hoy es el día del Libro, nos ha parecido muy apropiado leerles el cuento escrito por Carmen Yélamos, psicóloga de la Fundación (y así de paso alargar un poquito más la espera tan deseada de sus libros). Un cuento titulado ¿Se cumplen nuestros sueños? que no deja indiferente a nadie. Un cuento muy emotivo que ha logrado quebrarme la voz. Micaela, tutora de 4º A, ha sido quien ha terminado de leerlo…trabajo en equipo de nuevo!
Tras su lectura, las personas “especiales” en repartir los libros regalados han sido Carmen, tutora de 4º B y mi benjamín Iván. Carmen porque tuvo también la oportunidad de conocer a Mr. Cáncer de cerca. Ella también, como Cristina, apostó fuerte por la vida y se agarró con uñas y dientes a este mundo que, aunque imperfecto, nos brinda todos los días muchos motivos por los que no querer abandonarlo. E Iván por lo implicado que está en la labor que realizo a lo largo del año desde la Asociación.
Tras repartir los libros a todos los alumnos Iván les ha hecho acto de entrega a Carmen y Micaela de sus respectivos ejemplares de regalo porque sin ellas, sin docentes como ellas, este proyecto no sería más que un sueño y no un deseo cumplido.
Lamentablemente no tenemos una foto de grupo pues me ha cogido totalmente por sorpresa la laaarga fila que se ha formado en la biblioteca para que les dedicara sus ejemplares…pero me quedo con esta imagen que habla por sí sola. En cuanto les he dado permiso para poder ver los libros se han enfrascado todos en una lectura totalmente voluntaria que a día de hoy, con tantos dispositivos electrónicos, hemos de admitir que tiene mucho valor.
He quedado con los alumnos en que me pasaría otro día a terminar de firmar ejemplares pues me estaban esperando los alumnos de 5º del Centro Dionisia Plaza para recibir sus libros: Iluminando sueños.
Este centro es de los veteranos. Éste es su cuarto libro. Tienen cubiertas de todos los colores: azules, naranjas, verdes y este año rojas. “Rojo pasión” les comentaba. “Rojo de corazón”, “rojo como la sangre”, “rojo como las fresas”, “rojo como el tomate”…y todavía estarían allí enumerando cosas de color rojo si no echamos el freno a tiempo…¡menudos son ellos!
En el Centro Dionisia Plaza el Día del Libro se convierte en una pequeña fiesta. Sus compañeros de 6º han asistido también al acto y una gran mayoría de profesores tampoco se lo han querido perder. Nos han deleitado con un par de canciones “a manos” de Marian al piano y un poema recitado precioso.
Antes de entregar los libros también hemos querido recordar la causa solidaria con la que colaboraban. En este caso la Fundación Síndrome de Dravet. Loreto, autora del cuento El planeta Dravet, ha sido la encargada de leérselo. Nos ha pedido que cerrásemos los ojos para poder imaginarnos todo lo que nos iba narrando: los agujeros terremoto, el lago del olvido, el malo malísimo Mr. Muta y la búsqueda de la piedra color verde esmeralda que consigue que en el planeta malva reine de nuevo la paz y la esperanza.
Por supuesto, las profes Alba, Susana y Carmina han recibido un magnífico aplauso y su ejemplar de regalo. Todavía tenemos pendientes con ellas “la guinda del pastel”. Se trata de una loca, maravillosa y divertida gymkana que todos los años crea Loreto y que, entre todos, ejecutamos. Nos lo pasamos como niños porque como dicen Alba y Susana “se nos va la pinza”. Me encanta, me chifla que a estas chicas se les vaya la pinza de vez en cuando porque generan una cantidad de momentos para el recuerdo que realmente no tienen precio.
Gracias, María Jesús, por todo el trabajo y la ilusión que has puesto en este proyecto. Me alegro de que sigas sacando fuerzas para llevarlo adelante año tras año. Quique está muy orgulloso del resultado y va a regalar dos ejemplares a las abuelas.
Un beso.
Gracias Daniel también a ti por tus buenos consejos en los primeros momentos que suelen ser los más duros.
Un abrazo.
Qué bonito proyecto!! Y que ilusión nos hace a todos tener algo así de nuestros niños!!
Muchas gracias y Enhorabuena!!
Mil gracias Nathalie!
María Jesús