Hemos llegado con niebla, frío y algo destempladas esta mañana al colegio Escolapios en Pozuelo de Alarcón pero pronto hemos entrado en calor…
Las cuatro clases de 5 años han ido entrando en silencio, con las manos cruzadas a la espalda y ocupando los asientos que sus “seños” les iban indicando. Ya nos lo había avisado Marival, la Coordinadora de Infantil:
“Estos grupos son muy buenos, saben escuchar y comportarse”.
La verdad, se ha quedado corta porque seamos sinceros…un centenar de niños y niñas de 5 años después de un laaaaargo puente donde pierden la noción del tiempo y “sus rutinas” y a las puertas de la Navidad no parece un público especialmente receptivo a “una charla” por muy entretenida que queramos vendérsela….
Pero han estado fabulosos. No sabían nada del proyecto de los cuentos y cuando les he preguntado si querían ser también ellos “protagonistas” y “escritores importantes para ayudar a los demás” han contestado todos con un SÍIIIIIIII de los que te iluminan la cara para el resto del día.
Y no solo han escuchado atentos a “la mamá de los cuentos” si no que han estado de lo más participativos ayudando a Sara de la Fundación Itaka a preparar su maleta para irse de viaje con tres destinos diferentes:
- uno para ayudar a dar de comer a niños cuyas familias no pueden costear el comedor escolar,
- otro donde iba a asegurarse de que los niños cuyos padres no pudieran ayudarles con los deberes tuvieran “profes de refuerzo” para ayudarles con sus tareas escolares y
- por último a un lugar donde iba a organizar campamentos donde niños con pocos recursos económicos pudieran, al menos, disfrutar de una quincena de vacaciones.
Después han llegado las cuatro clases de primaria éstas sí con síndrome pospuente y prenavideño habiendo desayunado lengua fijo esa mañana…Aunque ha habido que darles un toque de atención, en el fondo se agradece su derroche de ganas de comentar, de querer pasárselo bien y de bromear con el compañero de turno…Son niños y niñas al fin y al cabo, no robots programados para hacer siempre “lo correcto” y todos tenemos nuestros días…
Ellos tampoco sabían nada sobre el proyecto de cuentos pues las profes querían que fuera toda una sorpresa y ¡por supuesto! ¡Cómo no! ¡Claro que también querían ser escritores y ver sus cuentos publicados…!
Para que se sintieran todavía más importantes les hemos contado que iban a ser ellos los responsables de decidir el destino de la recaudación obtenida con la venta de sus libros de cuentos…Para ello Marta y Sara han ideado un juego: Itaka-Boom donde seis voluntarios, en representación de las cuatro clases, han ido estimando:
- el coste mensual del comedor del colegio,
- el coste de una hora de un profesor particular y
- el coste de unas vacaciones en familia…
Para seros sinceros he retrocedido mentalmente a mi infancia viendo “el precio justo” mientras ellos trataban de ajustar las cantidades a voz en grito ayudados por sus compañeros: “que no, más…” “que va, menos…”, “alaaaa no tanto…”…
Finalmente Noelia, la “profe” pionera de CEN con C en Escolapios, nos ha propuesto que los chicos “meditaran” y tomaran realmente conciencia del destino de la donación dedicándole un par de días en lugar de darnos una respuesta en ese mismo instante votando a mano alzada. En vista del nivel de excitación generado estaba claro que muchos de ellos iban a levantar la mano sin tener la cosa muy clara.
Nos ha parecido una excelente propuesta y nos hemos despedido de ellos agradeciéndoles habernos hecho sudar la “gota gorda” en una mañana tan fría como la de hoy…:-)