LAS GRANDES IDEAS NACEN DE LAS PEQUEÑAS COSAS…

Hoy es un día para rendir homenaje a ese “todo ocurre por algo”…porque esta mañana me he reencontrado con María, la profesora que escribió el prólogo del primer libro solidario de nuestra cadena solidaria.

El próximo enero hará ya ocho años que escribí el cuento Todo me pasa a mí, inspirado en una autobiografía que redactó mi hijo mayor Marcos como deberes de lengua de su profesora María.

Ese cuento resultó ser uno de los ganadores en un Certamen de cuentos infantiles y el premio fue verlo publicado en un libro de verdad. Cuando mi hijo Marcos lo vio, sintió el impulso de mostrárselo a todos sus amigos (Marcos por aquel entonces tenía nueve años y con esa edad recordemos que mamá “todavía mola”).

Su alegría compartida me llevó hasta su clase para contar mi experiencia como escritora amateur, y allí puede  escuchar algunos cuentos que sus compañer@s también habían escrito.

Al salir de clase y con la ilusión de los niños de “a la mamá de Marcos le habían publicado un cuento”, se me ocurrió que  quizás la Editorial que me había publicado mi cuento, quisiera publicar también los veinticinco cuentos de la clase de 4º de primaria de mi hijo Marcos. Dicho y hecho.

Cada niñ@ recibió un libro de regalo como premio a su esfuerzo porque sustituimos la palabra “concurso” por el concepto “trabajo en equipo”. Y para que el libro resultara todavía más especial, decidimos que serviría para “ayudar a los demás”.

Y así fue como nació el primer libro solidario, DESEOS CUMPLIDOS. Con la venta de ejemplares a familiares y amigos de los autores y de la mano de la Fundación Pequeño Deseo, conseguimos que Rocío, una niña con leucemia, viera su deseo de conocer Venecia cumplido.

Fue una experiencia tan bonita para todos que me propuse llevar la idea a otros colegios para que colaboran con otras causas solidarias.

En eso momento fueron muchas las voces de fondo que escuché, aconsejándome abandonar mi sueño: “No lo veo, en un colegio vale pero abarcar más…”, “Uff, demasiado complicado”, “La gente no va responder como tú esperas…”… Afortunadamente esas voces me sirvieron de aliciente para poner todavía más empeño en vivir mi sueño.

Hoy son ya 205 libros publicados. Desde el 2010, han participado en el proyecto 37 centros educativos diferentes, hemos colaborado con 40 causas solidarias distintas y hemos visitado 17 municipios de la Comunidad de Madrid y viajado en 3 ocasiones fuera de ella.

Mi lema “Merece la pena intentarlo”, me sigue acompañando en mi faceta profesional  y personal, en cada una de las pequeñas cosas de mi día a día:

“una riña entre mis hijos adolescentes que pone a prueba mi paciencia, probar un día más una postura de yoga complicada para fortalecer mi perseverancia, tratar que los pensamientos fluyan en lugar de enredarme en ellos para elevar mi autocontrol, subir la cuesta hacia mi casa esprintando cuando vuelvo de correr para valorar el simple hecho de recobrar el aliento, retomar un cuadro que se me resiste aceptando que hay días que la inspiración no llega , ser capaz de contar hasta tres ante el último comentario de mi marido y elegir ser feliz antes que llevar la razón (éste lo intento con todas mis fuerzas pero reconozco que casi nunca lo consigo), agradecer el hecho de estar sana, de tener una casa que limpiar, ropa que lavar y comida que cocinar gracias al fruto de nuestro trabajo sin depender de recibir ayuda exterior…

Todo esto merece la pena intentarlo. ¡Claro que sí!

Pero cerca de 200.000 personas saharauis no tienen tanta suerte. Por supuesto que a ellas les sigue mereciendo la pena seguir intentado  sobrevivir con la esperanza de poder regresar algún día a su tierra…Pero saber que tu supervivencia depende de la ayuda exterior te pone en una situación de desventaja absoluta…

Porque depender no es sano, depender no es equilibrado, depender no suma, depender crea relaciones egoístas, depender somete, depender empequeñece…nadie, y mucho menos un pueblo entero, debería ver su supervivencia sujeta a las decisiones de otros.

Para acercar esta realidad a los alumnos de 4º de primaria del CEIP Los Ángeles que este año escribirán cuentos coordinados por María, la profe pionera de este proyecto, Antonio ha sido nuevamente la persona de la Asociación Bir Lehlu que me ha acompañado.

Tras una pequeña encerrona a María, que se ha puesto el traje de hombre típico saharaui bajo la atenta mirada y los aplausos de sus alumnos, Antonio les he ido explicando cómo es la vida en el desierto. Después ha contestado pacientemente a todas las preguntas que los chicos le han ido formulando hasta que ha llegado la hora de despedirnos.

La semana próxima tenemos triplete:

Martes 28: CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba – ASFAPE

Miércoles 29: CEIP Virgen de la Peña y CEIP Ángel León – Fundación Pablo Ugarte

Viernes 1: CEIP Antonio Hernández – AFINSIFACRO

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