Con la mañana tan gélida de hoy el abrazo a Vero, Directora de Saniclown, de más de 5 segundos que, está ya científicamente estudiado, eleva nuestros niveles de oxitocina (la hormona del amor, el pegamento social o la hormona de los vínculos) nos ha venido genial a las dos para ir calentando motores antes de entrar en las aulas de los alumnos de 5 años del colegio Liceo Sorolla C.
Además hay que recordar que los abrazos confortan, sanan y hacen la vida más feliz. Ayudan a que nos enfermemos menos y a que sanemos más rápido. Fortalecen nuestro sistema inmunológico y mejoran el funcionamiento de nuestro corazón. Son un pequeño prodigio químico que enriquece nuestra vida a los que no hay por qué renunciar. En mi caso, con la pandemia, he descubierto una ventaja más de ser alta: abrazos-seguros. ¡Mi cara y la de la persona abrazada quedan a una distancia “más que de seguridad”! …Ni qué decir tiene cuando es “mi pierna” la que recibe un abrazo-espontáneo de un peque de 5 años así, sin esperarlo…ese día ya tengo “hormona del amor” para tooooda la jornada 🙂
Y luego… ¡al lío!
Vero me lo decía esta mañana al despedirnos:
“Mira que he visto veces la actuación del pirata Garrapata, pero siempre estoy expectante cuando llega el momento en que interviene el cocodrilo y se desata la locura máxima de gritos entre los peques”
Y de verdad os digo que no, que no tiene precio ver sus caritas cuando están tratando de avisar a Garrapata de que el cocodrilo anda suelto y el pirata no lo ve. Hoy me partía de risa con la cara de una niña de pelo rizado, con gafitas y enfurruñada al máximo cuando Garrapata les decía que dejaran de gastarle bromas porque por allí no había ningún cocodrilo…”
Y ya, si han disfrutado con la representación clásica de nuestras marionetas…Vero ha rizado el rizo con sus marionetas tamaño XXL: la enfermera Raquel y una niña de hospital que les han contado a los niños la labor de Saniclow.
Y es que estar en el hospital es un rollo, un aburrimiento…¡menos mal que hay Payasos de Hospital capaces de crear portales mágicos que trasladan a los peques lejos de su realidad sin salir de la habitación!
Por mi trabajo he tenido la suerte de conocer a peques que han estado viviendo literalmente en un hospital. Ellos y sus padres claro. Y todos los progenitores coinciden en lo mismo: lo importante que es la risa en esos momentos. Porque si los abrazos elevan la hormona del amor, la risa nos alarga la vida. Y aunque no siempre esa extensión resulta suficiente, el momento vivido, la risa y la magia compartida queda en los corazones de los peques, de sus padres y cómo no, de los Payasos de Hospital.
Gracias Vero por vuestra estupenda labor y gracias al Colegio Liceo Sorolla por brindarles a estos pequeños la oportunidad de poder colaborar con ella con sus cuentos solidarios.
Mañana más…
Qué precioso, María Jesús
Como siempre. Eres un amor y das amor.
Gracias por tu esfuerzo, labor y compromiso.
❤️ Estrella ⭐️
Gracias a ti Estrella por facilitar la colaboración de vuestros alumnos con tantas y tantas causas solidarias que tantos momenots inolvidables nos han hecho vivir.
Gracias por hacerme sentir “como en casa” cada vez que voy a vuestro colegio y gracias también por compartir conmigo ABRAZOS CALENTITOS en momentos gélidos 🙂
No dejes nunca de ⭐️