CUANDO “LO NORMAL” ES MUCHO: ¡FELIZ NAVIDAD!

¡No me gusta estar malito mami!

Mi “peque” se levantó el otro día vomitando, con grandes retortijones de tripa y sin ánimo para hacer nada que no fuera estar tumbado en el sofá. Porque por estas fechas, además de la Navidad, es muy típica la llegada de la gastroenteritis.

Ya cariño…pero fíjate, todas las mañanas cuando te levantas bien no te alegras por eso ¿verdad?

Ni él, ni yo ni la gran mayoría de todos nosotros…porque “lo normal” no parece tener importancia, no somos capaces de valorarlo…hasta que lo perdemos.

Si tu ríes yo río, si tú lloras yo lloro, si tú caes yo caigo, si tú te levantas yo me levanto…

Son palabras inspiradas en un mensaje compartido esta mañana con un buen amigo mientras nos tomábamos un café y me hacía partícipe de la reciente pérdida de un ser querido…Palabras que dan que pensar…

¿REALMENTE ESTAMOS TAN DORMIDOS COMO PARA SOLO VALORAR LO QUE TENEMOS UNA VEZ QUE LO HEMOS PERDIDO…?

Aprovechemos estas fiestas donde parece que los buenos sentimientos afloran con mayor facilidad para darnos cuenta de que (como me escribía hace poco un amigo desde África) lo que para nosotros es evidente, para los que nos rodean no tiene por qué serlo necesariamente. Porque sólo así seremos capaces de disfrutar y valorar a los demás.

El ejercicio de reconocer y aceptar que nuestra forma ver las cosas no es mejor ni peor que la del resto sino sencillamente diferente y que aun pensando que es la mejor para nosotros, no tiene por qué ser la mejor para las personas que tenemos a nuestro lado; evitará nuestra frustración y será el mejor REGALO que podamos hacernos a nosotros mismos y por ende a los que nos rodean.

Y POR ÚLTIMO, aprender a disfrutar con lo que tenemos, con lo que “nos ha tocado”, nos ayudará a comprender a los que nos rodean, a valorar cualquier pequeño acontecimiento que se salga de “lo normal” cuando “lo normal” ES YA de por sí un “gran acontecimiento”.

No esperemos a que nos duela la tripa para apreciar y valorar todas y cada una de las mañanas en las que no nos ha dolido…

SEAMOS AGRADECIDOS POR LO QUE TENEMOS…QUE SI LO PENSAMOS TAN SOLO UN POQUITO…ES MUCHO.

 

ITAKA BOOM para entrar en calor en ESCOLAPIOS

Hemos llegado con niebla, frío y algo destempladas esta mañana al colegio Escolapios en Pozuelo de Alarcón pero pronto hemos entrado en calor…

Las cuatro clases de 5 años han ido entrando en silencio, con las manos cruzadas a la espalda y ocupando los asientos que sus “seños” les iban indicando. Ya nos lo había avisado Marival, la Coordinadora de Infantil:

“Estos grupos son muy buenos, saben escuchar y comportarse”.

La verdad, se ha quedado corta porque seamos sinceros…un centenar de niños y niñas de 5 años después de un laaaaargo puente donde pierden la noción del tiempo y “sus rutinas” y a las puertas de la Navidad no parece un público especialmente receptivo a “una charla” por muy entretenida que queramos vendérsela….

Pero han estado fabulosos. No sabían nada del proyecto de los cuentos y cuando les he preguntado si querían ser también ellos “protagonistas” y “escritores importantes para ayudar a los demás” han contestado todos con un SÍIIIIIIII de los que te iluminan la cara para el resto del día.

Y no solo han escuchado atentos a “la mamá de los cuentos” si no que han estado de lo más participativos ayudando a Sara de la Fundación Itaka a preparar su maleta para irse de viaje con tres destinos diferentes:

  • uno para ayudar a dar de comer a niños cuyas familias no pueden costear el comedor escolar,
  • otro donde iba a asegurarse de que los niños cuyos padres no pudieran ayudarles con los deberes tuvieran “profes de refuerzo” para ayudarles con sus tareas escolares y
  • por último a un lugar donde iba a organizar campamentos donde niños con pocos recursos económicos pudieran, al menos, disfrutar de una quincena de vacaciones.

Después han llegado las cuatro clases de primaria éstas sí con síndrome pospuente y prenavideño habiendo desayunado lengua fijo esa mañana…Aunque ha habido que darles un toque de atención, en el fondo se agradece su derroche de ganas de comentar, de querer pasárselo bien y de bromear con el compañero de turno…Son niños y niñas al fin y al cabo, no robots programados para hacer siempre “lo correcto” y todos tenemos nuestros días…

Ellos tampoco sabían nada sobre el proyecto de cuentos pues las profes querían que fuera toda una sorpresa y ¡por supuesto! ¡Cómo no! ¡Claro que también querían ser escritores y ver sus cuentos publicados…!

Para que se sintieran todavía más importantes les hemos contado que iban a ser ellos los responsables de decidir el destino de la recaudación obtenida con la venta de sus libros de cuentos…Para ello Marta y Sara han ideado un juego: Itaka-Boom donde seis voluntarios, en representación de las cuatro clases, han ido estimando:

  • el coste mensual del comedor del colegio,
  • el coste de una hora de un profesor particular y
  • el coste de unas vacaciones en familia…

Para seros sinceros he retrocedido mentalmente a mi infancia viendo “el precio justo” mientras ellos trataban de ajustar las cantidades a voz en grito ayudados por sus compañeros: “que no, más…” “que va, menos…”, “alaaaa no tanto…”…

Finalmente Noelia, la “profe” pionera de CEN con C en Escolapios, nos ha propuesto que los chicos “meditaran”  y tomaran realmente conciencia del destino de la donación dedicándole un par de días en lugar de darnos una respuesta en ese mismo instante votando a mano alzada. En vista del nivel de excitación generado estaba claro que muchos de ellos iban a levantar la mano sin tener la cosa muy clara.

Nos ha parecido una excelente propuesta y nos hemos despedido de ellos agradeciéndoles habernos hecho sudar la “gota gorda” en una mañana tan fría como la de hoy…:-)