EN LA TORMENTA DEL CONFINAMIENTO HAY QUE SER PALMERAS

No dudo ni por un instante que, durante estas casi seis semanas de confinamiento, son innumerables los vídeos, memes y mensajes que os han ido llegando a vuestros móviles saturando vuestras mentes más que las memorias de vuestros dispositivos…

Como sabéis me gusta creer que en esta vida todo es CAUSAL más que casual…

Ayer aprovechando lo que yo llamo “mi ratito  de meditación”, que no es otra cosa que sentarme, cerrar los ojos y dejar que los pensamientos pasen unos tras otros tomando conciencia de ellos sí, pero sin permitir que me arrastren; vi pasar como un pececito a uno de ellos invitándome a buscar inspiración para escribir una entrada este blog con motivo del Día del Libro…lo vi, tomé conciencia de su existencia pero, en ese instante, lo dejé pasar…ya pensaría sobre eso más tarde…

Al cabo de un par de horas una muy buena amiga me envió un vídeo de 1 minuto y 42 segundos de duración y, tras escucharlo, supe que la inspiración acaba de llegarme en forma de una bellísima reflexión sobre la flexibilidad hecha por Nacha Guevara que copio y comparto a continuación:

“Las palmeras durante los huracanes, durante las tormentas son flexibles… se doooblan, se doblan muchíiiiisimo, parece que ya no van a resistir más y, sin embargo cuando la tormenta pasa se elevan y siguen estando casi intactas. Además, han tenido la inteligencia de abrir sus hojas. No son hojas cerradas, son hojas abiertas para que el viento pueda pasar por medio y les permita resistir más esas tormentas. A las generaciones pasadas nos enseñaron que había que ser como el roble, inflexible, duro, se parte pero no de dobla. Ahora es todo lo contrario, es tiempo de saber ser flexible, de saber fluir con lo que viene. Y ser flexible no quiere decir ser débil. Ser flexible quiere decir ser inteligente y saber adaptarse al momento que la vida nos pone por delante así que, seamos como las palmeras, seamos flexibles en esta y otras tormentas para, después, poder elevarnos y ser personas tan o más hermosas que antes porque, la verdad es que, después de la tormenta una persona puede volver más bella y más fuerte. Recordad, es tiempo de palmeras, tiempo de ser como las palmeras.”

Desde CEN con C, sin saberlo, hemos sido palmeras adaptándonos a esta particular “tormenta del confinamiento” y hoy son muchas las familias que, si bien no van a poder disfrutar todavía de los libros solidarios en su formato físico, sí van a poder verlos junto a sus pequeños autores en formato digital en sus tablets u ordenadores.

Ese todavía es un canto a la ESPERANZA, a la ILUSIÓN de saber que no estamos en un pozo sino en un túnel y que hay LUZ a su final…

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!

¡YA QUEDA MENOS!

 Dibujo original de antsandlove.com