HOY ES UN REGALO, POR ESO SE LLAMA PRESENTE

Hoy os propongo una adivinanza:

¿Qué tienen en común Kunfú Panda, Mickey Mouse, Clash of Clans, un equipo de limpieza, un buen cocinero, el diario Marca y la leucemia infantil?

Si no eres capaz de encontrar la solución aquí la tienes: Eduardo.

Si quieres conocer sus similitudes te animo a seguir leyendo.

Eduardo es el padre de Mateo. A muchos os sonará el #médulaparaMateo.

Mateo nació hace siete años y al mes de vida le diagnosticaron leucemia.

Eduardo les ha explicado esta mañana a los alumnos de 5º del CEBIP Pinar Prados de Torrejón lo que era la leucemia haciendo el símil con el juego de Clash of Clans que, para el que no lo conozca, se trata de defender tu aldea de tus enemigos; y usando una metáfora con el colegio (como el cuerpo humano) y sus distintos departamentos (a modo de las distintas partes del cuerpo).

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¿Qué pasa cuando las personas encargadas de limpiar el colegio todos los días no detectan una célula mala escondida en el salón de actos? Pues que esa célula aprovecha el descuido y empieza a hacer fotocopias de sí misma hasta crear todo un equipazo. Desde Dirección del colegio mandan al equipo de limpieza habitual pero como no consiguen ni derribar la puerta, llaman a la policía y a los bomberos y… ni por esas. Entonces, para asegurarse una limpieza absoluta y total, deciden darle “quimio” al colegio entero no vaya a ser que haya alguna otra célula mala escondida en otro lugar sin ellos saberlo. Y la “quimio” llega en forma de Equipo A, policía y bomberos con la misión de no dejar nada. Ni las cosas que servían. Por eso el colegio durante un tiempo se queda sin recursos: sin libros, sillas, mesas, etc… Y sin las células malas también.

En ese momento hay que estar muy alerta. Si estuviéramos jugando al Clash of Clans sería el momento de volver a generar nuevas defensas antes de que el enemigo volviera al ataque.

Si seguimos con el símil del colegio es cuando desde Dirección deciden hacer un trasplante de médula. Como las células se generan en la cocina (médula) deciden cambiar de cocinero. ¡No escogen a cualquiera claro! Escogen al que mejor creen que va a ser capaz de cocinar células nuevas lo más compatibles con todos los lugares del colegio.

¿Y cuánto tarda el nuevo cocinero en llegar al colegio? Pues, según nos contaba Eduardo, no llega ni a un capítulo de Mickey Mousse.  Nos contaba recordar estar en la habitación del hospital con Mateo y no llegar a la canción de las Mickey-herramientas cuando a Mateo ya le habían hecho el trasplante de médula.

Como decía Eduardo, el trasplante es la parte “fácil”. Lo complicado es encontrar un donante compatible con la persona que la necesita.

Pero Mateo lo encontró. Cuando tenía un añito y gracias a un médico de “uno de los buenos”, Antonio Pérez Martínez, Mateo se curó. Pasaron dos años muy duros pero todo salió bien. Eduardo se sintió tan agradecido que decidió dejar su trabajo como periodista en el diario El Marca y marcarse un gol en propia puerta para seguir jugando en otra liga: la de la solidaridad. Se dio cuenta lo importante que era la investigación y decidió ayudar a recaudar dinero para dárselo a ese médico de “uno de los buenos” para acabar con “algunos malos”. Primero fue colaborador de la Fundación Unoentrecienmil que es cuando nos conocimos hace tres años cuando unos peques de 5 años del CEIP Pablo Sarasate decidieron escribir cuentos para colaborar con ella.

Hoy pertenece a la Fundación Criscontraelcáncer que fundó otra mujer agradecida a la vida por haberse curado del cáncer.

AGRADECIMIENTO es la palabra que llega a mi vida desde que mi padre me acompaña, como hace Vicky con su madre Laura, desde el cielo. Es ya una costumbre en mi familia hacer una pequeña pausa a la hora de comer para agradecer el simple hecho de estar sanos. Algo que no valoramos hasta que la enfermedad llega.

Eduardo ha querido ir un poquito más allá y ha compartido con los chicos y chicas la mayor lección que ha aprendido de todo lo vivido con su peque Mateo. Y no, no es algo que dijera un gran pensador o filósofo griego ni un científico reconocido. Lo dijo el sabio Maestro Shifu en la “peli” favorita de Lucas (el hermano mayor de Mateo); Kunfú Panda:

El ayer es historia,

el futuro es un misterio,

el hoy es un regalo, por eso se le llama PRESENTE.

Eduardo se dio cuenta de que la mayoría de las personas vivimos sin darle importancia a las pequeñas cosas. Él, que pasó dos meses en una habitación minúscula con muchas más precauciones de las que ahora se toman por la pandemia del COVID, sabe bien de lo que habla. Para él y su mujer, con quien se turnaba para poder salir de ese pequeño habitáculo a otra habitación donde les habían dejado ropa limpia para poder cambiarse, no es de extrañar que el confinamiento haya sido un paseo y sepan valorar la rutina del día a día en una familia normal haciendo cosas normales.

Y si de AGRADECIMIENTO hablamos, no podemos dejar de mencionar a Meri que hoy está que no se lo cree.

Meri es la mamá de Lucía, una preciosa niña de 5 años a la que, como a Mateo, le diagnosticaron también leucemia. Hoy Meri tenía intención de acompañar a Eduardo para compartir su experiencia y agradecer a los chicos su gesto al colaborar con la investigación del cáncer infantil. Pero ayer por la tarde me llamó hecha un manojo de nervios porque los resultados que le iban a dar esa mañana para saber si la enfermedad de Lucía había remitido o seguía avanzando, no se los daban hasta hoy.

Mientras Eduardo y los chicos de 5º estábamos en el salón de actos, Lucía estaba con su madre en el “momento cuento” haciendo tiempo hasta que llegara la hora de “la noticia”.

Si mi última entrada del blog hablaba del poder de las palabras y del color dorado, creo que para Meri y Javi, padres de Lucía, unir dos de ellas como son  “REMISIÓN COMPLETA” en una sola frase te hacen tocar literalmente el cielo y, como dice Meri, estar en una nube.

Comparto aquí su mensaje de Instagram de esta mañana al conocer la buena noticia:

Y ya para cerrar el círculo deciros que los compañeros de Lucía, alumnos de 5 años del CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba, van a escribir cuentos para colaborar también con la Fundación Criscontraelcácer. Y no, no es una casualidad, es una CAUSAlidad. Eduardo supo por CEN con C que un colegio iba a colaborar con ellos porque una de las alumnas del centro tenía leucemia pero él no sabía que se trataba de Lucía cuyo caso conocía y estaba en contacto con Meri. A su vez a Meri desde el colegio le informaron del proyecto de CEN con C y su intención de colaborar con una causa que apoyara la investigación de la leucemia infantil pero no sabía que iba a ser precisamente para el proyecto que Eduardo estaba poniendo en marcha. Cuando yo contacté con ellos por separado para hablarles del proyecto no sabía que se conocían…así que imaginaros la sorpresa para todos cuando supimos que todos, sin saberlo, estábamos conectados. Y ya si os cuento que Eduardo, Laura (Presidenta de El sueño de Vick) y Marta (autora de Piedras en los bolsillos y couch de acompañamiento oncológico) se conocen y que precisamente esta tarde Laura y Marta han realizado un directo desde Instagram sobre el cáncer infantil…seguro que a estas alturas de la película no sorprende a nadie.

Aprovecho para desearos a todos una FELIZ NAVIDAD llena de AGRADECIMIENTO por “el verdadero bordado de Dios” pues, aunque desde nuestra posición terrenal solo vemos algo confuso y desordenado,

el día que nuestra alma ascienda y lo vea desde el cielo seremos capaces de comprender que, desde el principio, había un plan perfecto para el bordado de nuestra vida.

¡FELIZ NAVIDAD!

EL PODER DE LAS PALABRAS Y DEL COLOR DORADO

Ya desde pequeña, cuando devoraba un libro tras otro, era fan de las palabras para transmitir y despertar emociones y sentimientos. Creo en su fuerza, su valor y su magia por mucho que digan que una imagen vale más que mil palabras…

Especialmente me maravillan las que llevan una historia escrita en sí mismas. Las hay en todos los idiomas y colores pero mis preferidas son las japonesas y hoy, que escribo sobre Laura, me llega, como caída del cielo, la palabra Gaman (我慢) escrita en color dorado que es el color del cáncer infantil.

Gaman significa resistir, seguir luchando a pesar de que todo indique que deberías rendirte y abandonar todo esfuerzo. Pero no lo haces; sigues luchando.

Eso es Gaman y eso, en esencia, es Laura.

Laura resistió la enfermedad de su hija Vicky pintándose una sonrisa en la cara todas las mañanas. Jugó al escondite con su hija de dos años en una habitación de hospital un día sí y otro también. Disfrutándolo. Valorándolo. Engullía, junto con otra madre-compañera-de-hospital, las revistas del corazón para tratar de  burlar lo dramático de su situación. Y aunque todo indicaba “que debía rendirse y abandonar todo esfuerzo”, no lo hizo. No porque “no le quedara otra que estar ahí y darlo todo” como me dijo Marta Brule, madre de Guille afectado de un cáncer-muy-muy-muy-complicado-de-contar y “CAUSAlmente” amiga de Laura, el día que quedé con ella para que me firmara mi ejemplar de su libro Piedras en los bolsillos. Porque como a Marta, a Laura también le quedaba otra.

A ambas les quedaban muchas otras alternativas, muchas otras actitudes,  muchas otras reacciones y acciones que tomar. Y las dos eligieron libremente, pudiendo haber elegido otras muchas, la de “pelearle al de Arriba” cada segundo de la vida de sus hijos Guille y Vicky.

Recojo las palabras que en su día escribí sobre Marta haciéndolas extensivas hoy a Laura y a todas las madres coraje (Meri-mamá-de-Lucía , Ana os pienso en este instante) que cada día tienen la opción de elegir y:

  • Eligen, pudiendo elegir rendirse, luchar.
  • Eligen, pudiendo elegir bajar los brazos, levantar el puño a lo Escarlata O´hara.
  • Eligen, pudiendo sumirse en la tristeza, ofrecerle a sus hij@s la mejor de sus sonrisas.
  • Eligen, pudiendo creer que es imposible, hacerlo posible.
  • Eligen, pudiendo soltar el otro lado de la cuerda, sostenerla y agarrarla fuerte.
  • Eligen, pudiendo elegir estar solas en su lucha, creer en la fuerza de los demás.
  • Eligen, pudiendo elegir confiar solamente en sus pequeños círculos de familiares y amigos, confiar en agrandar el círculo hasta el infinito y más allá.
  • Eligen, pudiendo sacar la peor versión de ellas mismas, convertirse en sus mejores versiones.
  • Eligen, pudiendo asumir una temprana derrota, una lejana VICTORIA.
  • Eligen, pudiendo darle la bienvenida a la muerte, mirarla de frente para luego darle la espalda y transformarla en un libro o en UN SUEÑO.

Y de estas dos últimas elecciones Laura eligió, pudiendo haber elegido no crear la Fundación El SUEÑO de VICKY por miedo a que le pudiera llevar a abrir de nuevo heridas cerradas y al sufrimiento, fundarla para compartir su experiencia vital con el único fin de transmitir al mundo el mensaje de que:

MIENTRAS HAY VIDA, HAY ESPERANZA

UNA ESPERANZA VESTIDA DE INVESTIGACIÓN

POR VICKY Y POR TODOS

PORQUE TODOS SOMOS VICKY

Por eso ayer, tanto Laura como yo, pudimos disfrutar de casi un centenar y medio de “pequeñas Vickys” en forma de niñ@s de siete clases de 5 años del Colegio Malvar en Arganda del Rey que este curso participan en el proyecto CEN con C.

Esta vez el Pirata Garrapata y el Cocodrilo Danilo no estuvieron solos…

La pequeña Vicky viajó hasta allí metida en una maleta de mimbre junto con su madre. Los niños pudieron verla y sentirla en doble formato: primero en formato figurita para acabar transformándose en formato  estrella luminosa, la que más brilla en el cielo ¡cómo no!

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Laura les supo explicar muy bien lo que es el cáncer hablándoles de células buenas y células malas. Les recordó la importancia de ponerse crema para proteger la piel, comer alimentos saludables para aumentar el número de células buenas, hacer deporte para fortalecerlas y no fumar para no destruirlas.

Las ocurrencias no tardaron en escucharse:

”Pues yo a mi abuelo le voy a esconder el vino y el tabaco”.

Y la verdad, según el tono y la seguridad con que lo dijo una rubita muy decidida, sé de un abuelo que se lo va a pasar en grande jugando a la búsqueda del tesoro con su nieta 🙂

No podría terminar esta crónica sobre el día de ayer sin mencionar otra palabra, esta vez no japonesa, que también engloba una historia: MACAEL.

MACAEL significa generosidad a manos llenas.

Marisol, Elena, Loli, Anabel, Cristina (la tata que como Vicky hoy es una estrella más) y Alberto son hermanos y residentes en Arganda del Rey en el mismo recinto familiar. Juntos como una piña pero no revueltos. Cuando la palabra “cáncer” llegó a su familia de manos de Jose, el marido de Anabel, se hicieron más piña si cabe. Mientras Jose se encargaba de matar “células malas” de su cuerpo, su hija Mara junto con sus primas Candela y Elena y sus tías mataban parte de su tiempo haciendo manualidades. Hicieron tantas que decidieron darle salida y su gran generosidad les llevó a organizar en su reciento familiar un mercadillo al que llamaron MACAEL (de MAra, CAndela y ELena). Todo lo recaudado lo donaron a la Fundación Aladina. Disfrutaron tanto, salió todo tan bien que eligieron repetir y volver a repetir hasta que, “como estaba escrito en las estrellas”, Laura llegó a sus vidas y con ella destinar la última recaudación a El sueño de Vicky.

Y ya para acabar la última conexión (o primera según se mire porque todo es relativo en esta vida).

Lorena, profesora de infantil del Colegio Malvar, supo de la existencia de El sueño de Vicky gracias al mercadillo MACAEL. Por eso, cuando apareció la combinación (cáncer + infantil + investigación) en su búsqueda, junto a sus compañeras de ciclo, por encontrar una causa solidaria con la que colaborar con los Cuentos Escritos por los Niños de 3º de infantil, eligió proponerles  la Fundación El sueño de Vicky.

Y así es como conocí a Laura

Podría seguir escribiendo sobre las múltiples CAUSAlidades, conexiones, sincronicidades y pequeños milagros que CEN con C me sigue regalando sin pedirlo y sin buscarlo…

Si El sueño de Vicky en esta experiencia terrenal fue el de regalar vida a niñ@s como ella, doy fe de que ya se ha cumplido con creces; pero es un sueño, tan, tan, tan bonito y tan, tan, tan necesario que merece la pena seguir soñando…

DE CÓMO LA ADVERSIDAD NOS INVITA A REIVENTARNOS DEJÁNDONOS MUDOS

¡Por fin nuestra primera visita de sensibilización de este curso 2020-21!

Contra todo pronóstico finalmente han sido 11 centros educativos con un total de 52 aulas los que han decidido recoger el guante del “desafío literario COVID19” para colaborar con 9 causas solidarias diferentes. Y hoy, por fin, nos hemos estrenado.

Los que me seguís habitualmente sabréis que en las visitas de sensibilización en la etapa de infantil me llevan “de la mano” el Pirata Garrapata y el Cocodrilo Danilo en un juego donde los niños demuestran su capacidad de ayuda avisando de la llegada del Cocodrilo Danilo al Pirata Garrapata cuando éste se queda dormido. Es una actuación de lo más sencilla, sin tablets, sin videos, sin pizarras digitales, sin música y SÍ con muchos gritos, nervios, risas, gran expectación y comentarios de lo más ocurrentes. Es increíble lo que un trozo de tela “con vida” puede despertar en los niños…

Dicho esto os podréis imaginar cómo me quedé cuando las profes de toda la etapa de infantil (14 clases en total) del Colegio Ntra Sra de Loreto-FESD me comunicaron que, debido a la “nueva realidad”, no podíamos hacer uso de ningún espacio de gran aforo del colegio donde agrupar a los niños teniendo que hacer sesiones individuales por aula…

Literalmente me quedé SIN PALABRAS.

¡Ni aun dividiendo las 14 aulas en dos días mi voz iba a poder aguantar semejante ritmo! Porque sí, una le echa muchas ganas, pero no es una actriz profesional y la voz aguda de falsete del Pirata Garrapata iba a terminar por pasarme factura sí o sí…a menos que…

A menos que, o bien redujera la sesión a la mínima expresión (cosa que no estaba por la labor) o bien ideara un medio por el cual el Pirata hablara lo menos posible. Y de la misma forma que me quedé yo, sin palabras, en ella encontré la solución: ¡el “nuevo” pirata Garrapata, además de tuerto, en esta “nueva realidad” iba a ser MUDO!

Y así ha sido. No solo ha salido bien sino que ha sido todo un éxito y un gran acierto porque hemos podido trabajar la inclusión de alguien diferente sin que ello provocara rechazo, risa, burla o sorpresa. Es más, los niños estaban encantados de poder ayudar a alguien que no podía hablar y yo más de poder descifrar el “lenguaje de signos improvisado” del Pirata sin tener que forzar mi voz.  Una prueba más de que solo frente a las adversidades nos vemos obligados a salir de “lo de siempre”, de nuestra zona de confort para adaptarnos a las nuevas circunstancias sin perder nuestra esencia, reinventándonos y creciendo.

Así pues esta mañana he quedado para el gran maratón de sesiones de visitas de sensibilización con Verónica, Fundadora de Saniclown y una gran enamorada de CEN con C a la que admiro profundamente por su entrega y su pasión, y parte de su gran equipo de Payasas de Hospital: Chapita, Volvoreta y Purpurina. Lo cierto es que nos hemos coordinado muy bien gracias a la cooperación de las “profes” que se han ido adaptando a nuestro ritmo quedándose algunas clases sin recreo y, en los casos en los que la seguridad lo permitía sin correr riesgos, hacer uso de la misma sesión para dos clases burbuja.

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Para el gran equipazo de Payasas de Hospital ha sido un verdadero regalo el poder actuar frente a un público infantil tan lindo y agradecido pues, debido a la pandemia, su labor en los hospitales ha desaparecido por el momento y estaban deseosas de ponerse “manos a la nariz”. No obstante, como Garrapata, también se han reiventado asistiendo actualmente a cuidados paliativos de hospitalización pediátrica domiciliaria, y produciendo programación de calidad para el canal gratuito del Hospital Niño Jesús que, al no recibir casi vistas, está teniendo por parte de los niños una mayor demanda. Con su magia, chispa, inventiva e ilusión han conseguido que los niños de 3 y 4 años viajaran en su nave de la imaginación hasta El Circo donde han presenciado un número de equilibrismo y algunos trucos de magia.

Esperamos que todo esto pase cuanto antes para que puedan volver a abrir “portales mágicos” en las habitaciones de los hospitales.

¿Por qué? Porque los payasos de hospital saben mucho de empatía, por eso cuando un niño dice algo que pone en “peligro” su idea, saben ir más allá… acercándose más a él. Un ejemplo el vivido con estos pequeños sin ir más lejos:

-¿Queréis que os cuente un secreto?- pregunta Volvoreta.

-¡Que la magia no existe! – contesta uno de los niños justo antes de que Volvoreta empezara su truco de Magia.

-Pues sí, ése era el secreto ¡que la Magia no existe! Y…si la Magia no existe…¡¡¡nosotros la podemos inventar!! ¿Inventamos la Magia chicos?

-¡¡Siiiii!!-han gritado todos-Y el que más fuerte lo ha hecho ha sido el descubridor del secreto.

Seguramente muchos hubiéramos caído en la tentación de convencer al niño de que sí, de que la Magia sí existe pero Volvoreta ha preferido darle la vuelta, empatizando, escuchando y aceptando al niño invitándole a su juego.

Y también de esa escucha de Saniclown, han añadido un nuevo concpeto a su Clown-Academia-Española como el de que  los payasos de Hospital son expertos en “Graciosidades”.

Mientras tanto, la próxima semana tienen una nueva cita tras la actuación del reinventado Pirata Garrapata-mudo para volar con los alumnos de 5 años hasta ese maravilloso mundo del Circo con todas las precauciones (casco, rodilleras, coderas, culeteras y…¡¡mascarilla!!). Ese día contaremos con Caroto, experto creador de “puertas humanizadas” y de pases de modelos, que sumará “momentazos” en las sesiones con l@s chic@s…doy fe de ello 😉

¡Gracias chicas por vuestra gran labor!

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Os habéis, o mejor dicho, nos hemos ganado un merecido descanso…

DIFERENTE Y DISTANTE PERO PRESENTE

Diferente y distante pero presente.

Sí, nuestras presentaciones de libros están siendo diferentes en tiempo y forma pero siguen estando presentes…que es de lo que se trata en estos tiempos en los que lo presencial se ha convertido en algo excepcional.

Hace una semana los alumnos de 1º de la ESO del Colegio Los Peñascales recibieron los libros que escribieron el curso pasado en 6º de primaria para colaborar con A.P.M.OU (la Asociación Cultural y Deportiva de Propietarios de Mascotas de Ourense). Nos quedaba un poquito lejos en su día para que vinieran a realizar una visita de sensibilización por lo que echamos manos de la tecnología y, mediante videos con preguntas y respuestas grabadas, se pudo llevar a cabo.

Hoy parece que todo nos queda un poquito lejos a pesar de estar cerca…

En muchos colegios no podemos entrar y en los que sí, tenemos que mantener distancia…de seguridad sí, sí…pero distancia.

Por eso agradecemos mucho a Alice, profesora de estos chic@s, que se tomara su tiempo para salir al aire libre y hacerles entrega de sus libros de cuentos con los que tanta ilusión escribieron para colaborar con una modesta Asociación que ya sabía antes de la pandemia (donde tener un perro para poder salir a la calle era todo un lujo) lo importantes que son las mascotas. Sin ir más lejos uno de sus fines reza así:

3.Fomentar respeto hacia los perros y promover conductas sociales positivas hacia los mismos, contribuyendo así al reconocimiento de su aportación a la sociedad como animales de compañía y/o de trabajo.

Esperemos que no haya que volver a vivir otro confinamiento para darle “valor” a nuestras mascotas…

Por nuestra parte, cuando todo apuntaba a escribir un (…) en nuestra trayectoria profesional, poder escribir una “,” y seguir presentes este curso escolar con los colegios que poco a poco nos han ido confirmando su participación…es poder poner ése punto de luz que tanta falta hace en este escenario tan oscuro que nos está tocando vivir.

TENEMOS DOS VIDAS

“Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando nos damos cuenta que solo tenemos una.”

Confucio.

A eso, los grandes místicos espirituales, es a lo que llaman “vivir despiertos” pues la mayor parte de nuestro tiempo, de nuestra “primera vida” vivimos dormidos…

Solo cuando tomamos conciencia de que estamos aquí de paso y de cómo nuestra vida puede cambiar en tan solo un segundo, valoramos lo que tenemos.

Y aun así…ni con esas…

¡Qué frase tan trillada de marzo hasta hoy la de “éramos felices y no lo sabíamos”! y qué poca trascendencia ha tenido en la mayoría de nosotros…

Seguimos igual de “dormidos” esperando a que “todo esto pase” para volver a ser felices de nuevo pero eso sí: con mascarilla, guardando la distancia de seguridad, reduciendo nuestra vida social al mínimo y tocándonos lo imprescindible…sin darnos cuenta de que “mientras esperamos” a que llegue “ese momento” lo único que va pasando es nuestra vida… ¡la única que tenemos! No somos conscientes de que solo disponemos del “momento presente” pues nada ni nadie puede garantizarnos el tiempo que nos queda en esta experiencia terrenal…

Por eso os invito a todos a “despertar”.

Personalmente me ayuda mucho practicar el agradecimiento en cada pequeña cosa que el día a día me ofrece. Son cosas sencillas y obvias pero que hoy sé que antes no valoraba como se merecen porque solía dar por sentado que seguirían ocurriendo día tras día. Hasta que “despiertas” y te das cuenta de que no es así… Y comienzas a ser consciente de la suerte que tienes de amanecer sin más en tu cama y no en la cama de un hospital (o bien por estar tú enfermo o por estar acompañando a un ser querido); o de lo afortunada que eres por poder disfrutar de una taza de café caliente saboreando realmente ese momento en el silencio de tu hogar en lugar de tragártelo sin más mientras estás “en otro lugar” (probablemente pensando en lo siguiente que vas a hacer) …La vida, esta vida, a sorbitos sabe mejor…

Da igual lo que ocurra fuera, las circunstancias externas no determinan nuestra felicidad…no es “lo que te pasa sino cómo reaccionas a lo que te pasa” lo que aporta sufrimiento a nuestras vidas…

Por eso, pequeñas cosas como la dedicatoria de Mª Ángeles, profesora y Jefa de Estudios este curso del CEIP Ágora en Brunete, que con tanto cariño me escribió el jueves pasado en mi ejemplar del libro VOLANDO TE CUENTO escrito el pasado curso escolar por los alumnos de 2º de primaria colaborando con Seo Birdlive…son grandes tesoros. Siempre lo fueron pero hoy, sin lugar a dudas, soy más consciente de ello…

Al igual que lo son los momentos vividos con esos pequeños escritores repartidos este curo en tres aulas pero sonriendo con los ojos y buscando emocionados su cuento publicado para mostrárselo con orgullos a los demás compañeros…siempre me he emocionado con todas y cada una de las presentaciones de los más de 350 publicados pero hoy, que trato de vivir “despierta” la mayor parte del tiempo, he verificado personalmente que cada pequeño sorbito que le doy a esta segunda vida lo saboreo con mayor intensidad…O quizá, solo quizás, simplemente, me estoy haciendo mayor 😉

SIEMPRE NOS QUEDARÁ “LA COMA”

Este fin de semana, coincidiendo con el tercer cumpleaños de mi padre desde que se fue, me he bajado a Granada en autocar en una escapada en solitario para recargar pilas y llenarme de VIDA para contrarrestar “la parte” que el COVID19, día a día, se está llevando por delante…

En el viaje de ida elegí una película que me llamó la atención por su título: El vendedor de sueños. No es una gran película pero sí tiene un gran mensaje para todos aquellos que, en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido que nuestras vidas tenían de todo excepto “sentido”… Y ahí, es cuando aparece el gran regalo del protagonista a una persona que lo único que quiere es dejar de sufrir:

“Te regalo “una coma” para que puedas seguir escribiendo la historia de tu vida a pesar de que sientas que el mundo se te ha caído encima”.

Pues bien, ayer durante las 9 presentaciones que tuvieron lugar en el Colegio Malvar donde 9 clases recibieron ¡por fin! su ejemplar de regalo, tuve la sensación de, en lugar de estar regalando libros, estar regalando “comas” a cada uno de los profes y alumn@s. “Comas” para que pudieran seguir escribiendo sus vidas a pesar de lo atípico que está siendo “todo” en estos momentos.

Porque sí,

  • Atípico es estar presentando en el mes de octubre libros cuando lo suyo sería estar pensando en escribirlos.
  • Atípico es llegar a un colegio y no poder saludar a los profes con un beso o un abrazo.
  • Atípico es que existan clases “nuevas” creadas con los “niños sobrantes” que exceden la ratio que dicta este año escolar.
  • Atípico es no poder ver las sonrisas de los profes y los alumnos ocultas tras sus mascarillas al recibir su ejemplar de regalo (aunque por suerte todavía nos queda la mirada que “cuenta mucho” con los ojos).
  • Atípico es no poder hacer una foto de familia todos juntos sintiendo esa unidad de grupo que tanta energía y fuerza da porque hay que mantener la distancia de seguridad.

PERO siempre nos quedará “la coma”…esa coma que nos permite seguir escribiendo nuestros sueños, nuestras ilusiones, esa coma escrita con esperanza, con vida, con la certeza de que “todo esto” tiene un sentido y un para qué.

Desde CEN con C creemos en esa coma, nos aferramos a esa coma y la escribimos con fuerza para seguir publicando cuentos un curso más. Cuentos que les hagan sentir a los niños que LA UNIÓN sigue haciendo la fuerza, que no hay “puntos finales” que les puedan separar, que un proyecto solidario como éste no hay que dejarlo pasar “por el miedo” a “no saber qué va a pasar”.

Dicen que Dios escribe de vez en cuando con renglones torcidos. Yo siento que no, que no solo lo hace de vez en cuando. Creo que Dios (el Universo, la Fuente o como cada uno quiera llamarlo) lo hace constantemente porque no existe “el renglón perfecto”, cada uno está torcido a su manera, cada uno tiene su imperfección que lo hace perfecto en este mundo que nos ha tocado vivir.

Ayer fue un día atípico sí, pero también maravilloso por poder seguir regalando libros y “comas”.

Gracias a Mónica y a todo su equipazo de profes que me acompañaron por ese laberinto de colegio durante las nueve presentaciones y gracias a Jose de Surestea por hacer de porteador con las cajas e insuflarme ánimo para defender mi máxima: tratar de darlo todo en cada una de las presentaciones sin importar si es la primera o la última pues los niñ@s solo la viven una vez.

La próxima semana continuamos con el reparto de libros (¡y de “comas”!)…lamentablemente en la mayoría de los centros me limitaré a llevarles las cajas pero mientras tanto…

¡Seguimos reclutando a profes y niñ@s valientes que quieran sumarse este curso escolar a este DESAFÍO LITERARIO COVID19! Docentes y niñ@s sin miedo, armados hasta los dientes de TESTimonios y “comas” antes de escribir su punto y final.

Os lo contamos en tan solo 1 minuto pinchando aquí.

EN UNA PALABRA: “DONACEN”; SEMANA DE DONACIONES EN CEN CON C

El mismo año que falleció mi padre y según se iba acercando la fecha de su cumpleaños, recibí un regalo envuelto en forma de pregunta de una persona clave en mi vida:

“Pregúntate DESDE dónde quieres vivirlo…”

A día de hoy es un regalo que atesoro y al que, con el tiempo, me he ido haciendo adicta. Se resume en lo siguiente:

“DECIDIR vivir fechas, en un principio dolorosas, DESDE sentimientos capaces de transformar ese dolor en dicha y paz interior”.

Con esta nueva mirada hacia “esas fechas”, hace unos días se cumplió el tercer aniversario de la despedida de mi padre y, DECIDÍ vivir esa fecha DESDE la ilusión de encaminar el paseo de las ocho de la tarde hacia un alto de Pozuelo donde se pueden contemplar preciosas puestas de sol.

Al llegar la naturaleza me obsequió con la imagen de la luz del sol traspasando las hojas de un árbol que estaba justo en la cima…

En ese instante sentí que él estaba allí. Es cierto que su cuerpo no está en este mundo pero su alma, su energía, su amor…SU LUZ sigue muy presente en mi vida y quise ver en la luz del sol uno de sus guiños.

CAUSALmente al día siguiente comentando este acontecimiento con una persona de esas que la vida pone en tu camino sin buscarlas, me dijo que existía una palabra japonesa para explicar “el fenómeno natural de la luz que traspasa las hojas de un árbol”. La palabra se escribe Komorebi.

Hoy me siento AGRADECIDA a la vida pues con esta experiencia he ganado un árbol y una nueva palabra. Desde ese día “un árbol” dejó de ser un árbol más, convirtiéndose en “el árbol de mi padre” al que dibujé como yo lo veía:

Ya nunca podré volver a contemplarlo como un árbol cualquiera, de la misma forma que cada vez que, desde ese día,  contemplo la luz del sol filtrándose entre las hojas de los árboles la palabra Komorebi acude a mi mente sin poder evitarlo.

Así, emulando a la cultura japonesa capaz de expresar con una sola palabra un concepto, he decidido crear una palabra para explicar la semana de donaciones en las que hacemos las transferencias a las causas solidarias: DONACEN 🙂

Y es precisamente ESA LUZ la que esta semana se va filtrar en los números de cuenta de las 13 causas solidarias con las que CEN con C ha colaborado este curso escolar.

Cerca de 5.000 euros, exactamente 4.924 euros, se van repartir para que se materialicen en proyectos solidarios de:

  • Fundación Menudos Corazones.

  • Fundación Aladina.

  • Fundación Apascovi.

  • Federación Autismo Madrid.

  • Afas.

  • Apaipa.

  • Fundación Balder (proyecto Togo).

  • Bird life.

  • Makua (proyecto Mozambique).

  • Surestea.

  • Saniclown

  • Apmou.

  • Aspimip.

Porque LA LUZ siempre está ahí. Es posible que las hojas de los árboles a veces impidan que llegue con la nitidez o con la fuerza que nos gustaría, pero sigue estando ahí.

Aprovecho esta última entrada de este curso escolar tan atípico en todos los aspectos para desearos un feliz verano, que lo vivamos todos “como nos dejen” pero decidiendo libremente DESDE qué sentimientos queremos hacerlo y animándoos a todos a vivir la experiencia de transformar “esas fechas” que tanto temor nos suscitan por lo que nos remueven y el dolor que nos causan, en “fechas a agradecer, valorar y celebrar”.

Como dicen los gurús del crecimiento personal:

“Por favor no creáis nada de lo que os diga, simplemente verificadlo por vosotros mismos y….

… ya me CONTARÉIS…porque lo nuestro sigue siendo CONTAR.

¡OS SIGO ESPERANDO!

Dibujo original: www.antsandlove.com

EN LA TORMENTA DEL CONFINAMIENTO HAY QUE SER PALMERAS

No dudo ni por un instante que, durante estas casi seis semanas de confinamiento, son innumerables los vídeos, memes y mensajes que os han ido llegando a vuestros móviles saturando vuestras mentes más que las memorias de vuestros dispositivos…

Como sabéis me gusta creer que en esta vida todo es CAUSAL más que casual…

Ayer aprovechando lo que yo llamo “mi ratito  de meditación”, que no es otra cosa que sentarme, cerrar los ojos y dejar que los pensamientos pasen unos tras otros tomando conciencia de ellos sí, pero sin permitir que me arrastren; vi pasar como un pececito a uno de ellos invitándome a buscar inspiración para escribir una entrada este blog con motivo del Día del Libro…lo vi, tomé conciencia de su existencia pero, en ese instante, lo dejé pasar…ya pensaría sobre eso más tarde…

Al cabo de un par de horas una muy buena amiga me envió un vídeo de 1 minuto y 42 segundos de duración y, tras escucharlo, supe que la inspiración acaba de llegarme en forma de una bellísima reflexión sobre la flexibilidad hecha por Nacha Guevara que copio y comparto a continuación:

“Las palmeras durante los huracanes, durante las tormentas son flexibles… se doooblan, se doblan muchíiiiisimo, parece que ya no van a resistir más y, sin embargo cuando la tormenta pasa se elevan y siguen estando casi intactas. Además, han tenido la inteligencia de abrir sus hojas. No son hojas cerradas, son hojas abiertas para que el viento pueda pasar por medio y les permita resistir más esas tormentas. A las generaciones pasadas nos enseñaron que había que ser como el roble, inflexible, duro, se parte pero no de dobla. Ahora es todo lo contrario, es tiempo de saber ser flexible, de saber fluir con lo que viene. Y ser flexible no quiere decir ser débil. Ser flexible quiere decir ser inteligente y saber adaptarse al momento que la vida nos pone por delante así que, seamos como las palmeras, seamos flexibles en esta y otras tormentas para, después, poder elevarnos y ser personas tan o más hermosas que antes porque, la verdad es que, después de la tormenta una persona puede volver más bella y más fuerte. Recordad, es tiempo de palmeras, tiempo de ser como las palmeras.”

Desde CEN con C, sin saberlo, hemos sido palmeras adaptándonos a esta particular “tormenta del confinamiento” y hoy son muchas las familias que, si bien no van a poder disfrutar todavía de los libros solidarios en su formato físico, sí van a poder verlos junto a sus pequeños autores en formato digital en sus tablets u ordenadores.

Ese todavía es un canto a la ESPERANZA, a la ILUSIÓN de saber que no estamos en un pozo sino en un túnel y que hay LUZ a su final…

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!

¡YA QUEDA MENOS!

 Dibujo original de antsandlove.com

UN AÑO MÁS NUESTRAS PORTADAS SOLIDARIAS “DAN LA CARA”

Una de mis grandes pasiones es CONVERSAR.

Conversar con amigas, con conocidos, con desconocidos, con los que están y con los que ya no están, con mi pareja, conmigo misma y con mis hijos.

Hace unos días mantuve una conversación muy interesante con mi primogénito, el “protagonista” de CEN con C con el que inicié toda esta andanza hace 10 años y que este año cumple ya 20. Estudia Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF de toda la vida). Ese día había recibido una clase de “expresión corporal” donde tuvo lugar una interesante reflexión sobre los estereotipos sexuales. Entre otras cosas hablaron de la pesada carga que nuestra sociedad lleva soportando desde hace años con expresiones como: “corres como una niña”, “los hombres no lloran”, “eres una niñata”… Y ambos coincidimos en que, afortunadamente, esa tendencia machista va descendiendo generación tras generación. De hecho me siento afortunada y responsable al mismo tiempo de que la vida me haya regalado la oportunidad de poder educar a mis tres hijos varones para que el día de mañana “no ayuden a su pareja en las tareas del hogar” sino que “colaboren con ella”, para que puedan llorar libremente y compartir sus emociones si se sienten tristes, para que hablen de sentimientos con sus parejas y sus hijos…para que, en definitiva, realicen ese “trabajo emocional” que de un tiempo a esta parte, en general, recae sobre los hombros de las mujeres.

Y no, no me considero ni feminista ni no feminista…hace tiempo que la vida se encarga de mostrarme todo lo que el ser humano se pierde cuando se empeña en “etiquetar” a las personas. Somos nuestra capacidad de AMAR…a nosotros mismos primero practicando nuestro AUTOCUIDADO que dista mucho del egoísmo y por ende a los demás. Porque sí, es cierto, está más que demostrado, no me creáis, verificadlo: NADIE puede ofrecer a los demás lo que no es capaz de ofrecerse a sí mismo. ¿Quieres amar a los demás? ¡Ámate a ti mismo primero!

Y en ese AMOR hacia mi persona y sin caer en etiquetas que me limiten sino todo lo contrario, practicando una apertura de mente y de mirada limpia y sincera, me siento muy orgullosa de ser mujer con todo lo que conlleva serlo.

Por eso me gusta que las portadas de CEN con C “den la cara” el Día de la Mujer Trabajadora.

Es mi particular forma de rendir homenaje a todas las horas invertidas para poder lograrlo, horas robadas principalmente al descanso nocturno pero que tienen su recompensa.

Hoy, 57 portadas dan la cara por tantas y tantas mujeres que, como yo, tratan de romper antiguos roles educativos que encasillen a nuestros hijos para que, poco a poco, el único valor de la diferencia de sexos sea “LA RIQUEZA”.

¡AQUÍ LAS TENÉIS!

¡Feliz domingo 8 de marzo de 2020!

UNA INESPERADA CLOWNCLUSIÓN

Estoy segura de que esta mañana los alumnos de 6º de la Escuela Libre Micael esperaban una actuación muy distinta a la que han podido presenciar por parte de Verónica, Directora de Saniclown. Quizás alguno pensó que, viniendo a clase una Payasa de Hospital, era altamente probable que todos acabásemos llorando de la risa…Lo que nadie esperaba es, en una mañana tan gélida como la de hoy, haber entrado en calor tan rápido gracias a la generosidad y espontaneidad de Verónica.

Lo mágico de Verónica es que es, al mismo tiempo, una mezcla explosiva de pura dulzura y de emoción a flor de piel. Mientras yo les explicaba a los chicos el origen de CEN con C, en algún momento Verónica ha conectado con sus recuerdos de infancia y más concretamente con los de 6º de primaria. Viendo a esa clase repleta de chicos y chicas en un momento tan especial como es la preadolescencia donde somos todos tan vulnerables, el recuerdo de Alejandra, una antigua compañera de clase, ha desencadenado en ella una espiral de pensamientos y emociones que no ha dejado indiferente a ninguno de los que estábamos allí presentes.

Alejandra era una niña diferente. Física y personalmente era totalmente opuesta a Verónica. Si Verónica era un pequeño duendecillo alegre y dicharachero, Alejandra tenía un gran vozarrón, estaba más desarrollada por ser mayor que el resto, sus ojos eran chiquitos y era desordenada, ruidosa y desprolija en toooodo lo que hacía. Al principio Verónica era de las pocas niñas que disfrutaba teniendo a Alejandra cerca de ella pues, con su gran envergadura, se sentía protegida y le incluía en todos sus juegos…Hasta que, poco a poco con el tiempo, a Verónica la presencia de Alejandra comenzó a no hacerle tanta gracia y se alejó de ella como ya habían hecho todos los demás. Fue estando en sexto de primaria cuando, un día, Alejandra no asistió a clase. En una de sus alocadas carreras por la calle cruzó sin mirar y un coche se la llevó por delante. Estuvo tres días ingresada en el hospital donde, al realizarle un escáner cerebral, le descubrieron un enorme tumor cerebral…de ahí sus múltiples despistes y esa forma de ser tan especial. Si Alejandra salía viva de su accidente su vida no iba a dar mucho más de sí. A los tres días de hospitalización Alejandra se fue y Verónica no tuvo la oportunidad de poder pedirle disculpas por no haberle comprendido y que nadie hubiera contribuido a que su vida fuera más feliz…

Ha sido en este instante de la narración cuando Verónica ha decidido compartir con nosotros su tristeza al recordar ese momento de su vida regalándonos sus lágrimas. Siempre he dicho que no creo en las casualidades sino en las CAUSAlidades y no, no es casual sino CAUSAL que yo, con mi casi metro ochenta de estatura emulando la gran envergadura de Alejandra, haya sentido la irrefrenable necesidad de abrazarla hasta que, poco a poco, se ha ido calmando. Esta mañana en esa clase me he sentido un poquito como la mensajera de Alejandra sin dejar de ser yo misma.

Verónica, ya más serena por ese pequeño instante de emoción, nos ha seguido contado que a los diez días del fallecimiento de Alejandra soñó con ella. Aquellos que creemos que “esto” no se acaba aquí, en cualquiera de las “versiones” personales que cada uno quiera o necesite creer, sabemos que “los que se van” siguen estando con nosotros y que cuando los necesitamos regresan “aquí” en forma de señales. Esas señales pueden llegar a través de sueños, de canciones, de mensajeros, de fotografías que se caen al suelo sin motivo aparente, de frases que escuchamos CAUSALmente…A Verónica su particular señal le llegó en forma de sueño donde Alejandra le decía que no se preocupara, que todo estaba bien y que no la habían perdido, que estaría allí siempre que la necesitaran…

Quién sabe si esa vivencia contribuyó a que Verónica un día, mientras estudiaba arte dramático y conociera a un alumno de clown capaz de levantar el ánimo e insuflar vida a todo lo que le rodeaba, decidiera que su misión en esta vida iba a ser la de aliviar el sufrimiento y el dolor de los niños hospitalizados y el de sus familiares encarnando la figura de una Payasa de Hospital, Amandina

Quién sabe si la vivencia de esta mañana contribuirá a que alguno de los alumnos allí presentes algún día conecten con ese momento y les lleve a tomar una decisión vital para ellos en el devenir de sus vidas…

Quién sabe si la vivencia de esta mañana ha contribuido para reforzar la labor sanadora de la niña-Verónica que necesitaba rendir un homenaje a esa otra niña capaz de perdonarla y seguir presente ayudando a que cada niño de sexto cuide de cada compañero por muy diferente que sea.

Sin entrar en si somos o no somos creyentes, me viene a la memoria la frase “Los caminos del Señor son inescrutables” al referirnos a aquello imposible de comprender o de conocer dada su complejidad, profundidad o misterio pero que, indudablemente, SE SIENTE…

Desde esta pequeña ventana que la vida me ofrece para llegar a todos aquellos que tiene la oportunidad de leerme, le mando a Verónica otro gran abrazo por su gran generosidad al compartir con nosotros, sin haberlo planeado, dejándose llevar tan solo por lo que le pedía el corazón en ese momento, una experiencia personal tan triste y a la vez tan bonita.

Esta mañana Amandina ha cedido el protagonismo a Verónica para, en lugar de hacernos llorar de risa, hacernos llorar de emoción.

Verónica ha querido cerrar su visita de sensibilización con una clownclusión en las que últimamente, sin pretenderlo, se está especializando. Una clownclusión atípica por la falta de comicidad pero que ha servido como cierre a la visita de hoy. Porque más allá de ese breve instante de emoción, y sabiendo lo sanador que es comunicarnos, encontrarnos y ser honestos de corazón; les ha recalcado a los niños la importancia de nuestros pequeños gestos diarios, gestos que pueden entristecer o alegrar la vida de las personas que tenemos a nuestro alrededor y que todos pasan por nuestra decisión… ¿Cuáles prefieres alimentar tú?