Y es que sí, ¡menudos corazones están hechos este año nuestros escritores!
Nada más y nada menos que cuatro colegios son los que este curso escolar han decidido colaborar con la Fundación Menudos Corazones a través de la Asociación CEN con C.
De los cuatro colegios colaboradores hoy dos han recibido la visita de María Escudero, Presidenta de la Fundación Menudos Corazones. Hablamos del CEIPSO Príncipes de Asturias y del CEIP Infanta Elena.
Nuestra primera visita ha sido al CEIPSO Príncipes de Asturias. Era una visita muy esperada por nuestra parte. Han sido muchos los recuerdos que se han agolpado de pronto en la biblioteca del centro. Allí nos esperaba María, nuestra profesora pionera, esa de la que tanto han oído hablar todos los niños cuando, al contarles como surgió nuestra Asociación, siempre escuchan un “Erase una vez una profesora de lengua llamada María…”. Ella fue quien escribió el primer prólogo del primer libro de Cuentos Escritos por Niños. Llevaba por título Deseos cumplidos. Y así, con sus alumnos de 4º de Primaria plantaron, sin saberlo, la semilla de este bonito proyecto. Y hoy nuestros caminos se han vuelto a cruzar. Este año escriben también alumnos de 4º de primaria. En esta ocasión serán dos clases y lo harán por parejas porque trabajar en equipo, como apuntaba María Escudero es muy importante.
Tras contarles a los alumnos “el cuento de los Cuentos Escritos por Niños”, María Escudero les ha explicado a estos pequeños qué significa eso que suena tan raro de “cardiopatías congénitas”.
Lo cierto es que a pesar de las veces que he podido escuchar a María hablar sobre las maravillas de la técnica, de lo mucho que se avanza, de la magia que se aplica a estos corazones “diferentes” para mejorar la calidad de vida de quienes los llevan puestos…nunca deja de sorprenderme.
Como tampoco deja de sorprenderme nunca el CEIP Infanta Elena que año tras año colabora siempre con los alumnos de 5º de Pimaria apoyando de manera incondicional a Menudos Corazones. ¡Con este año ya van cuatro! Enhorabuena chicos.
Y hasta allí nos hemos ido tras despedirnos de María y sus alumnos con la firme promesa de que, cuando nos volviéramos a ver, traeríamos una caja con libros “de verdad”escritos e ilustrados por ellos mismos.
Para poder explicaros todo lo que nos ha contado María Escudero no es suficiente con una sencilla entrada en el blog. Pero lo vamos a intentar.
- Hemos aprendido qué es una cardiopatía congénita (que naces con un problema en el corazón), hemos hablado de válvulas, catéteres, arterias, laxantes, láser, arritmias, trasplantes…
- Nos hemos sentido orgullosos de ser el país número uno, a nivel mundial, en donaciones de órganos y que el corazón de un niño recién nacido tiene el tamaño de una nuez.
- Que para llegar al corazón no nos meten un tubo por la boca, ni por la nariz, ni por el ombligo, si no por una de nuestras arterias desde la ingle y eso evita que nos sierren el esternón y que nuestra recuperación sea mucho más rápida.
- Que las “reparaciones” de los corazones de los niños no son para toda la vida, son solo temporales porque los niños crecen y con ellos su corazón. Por eso tienen que ser intervenidos normalmente en más de una ocasión.
- Que estar en un hospital no mola mucho pero Menudos Corazones trabaja para que la estancia de los niños sea más placentera.
- Que existen campamentos de verano especiales para niños con corazones diferentes al que van también otros niños con corazones normales.
- Que a nadie le gusta sentirse diferente y que nunca hay que pensar ni que decir “Ay, pobrecita o pobrecito…” porque a los niños no les gusta nada esta expresión.
Y que a pesar de no tener ningún tipo de cardiopatía tenemos que cuidar nuestro corazón todos los días con una buena alimentación y haciendo ejercicio para evitar de mayores los “problemas adquiridos” por no haber hecho las cosas bien.
El próximo viernes 8 de noviembre nos esperan los CEIP Gonzalo Fdez. de Córdoba y el San José Obrero para recibir con ilusión la visita de la Fundación Menudos Corazones.
¡No os lo perdáis!
Hola soy María, tengo 7 años y os voy a contar mi historia. Nací con un corazón diferente. Estaba un poco dañado y nada más nacer me llevaron en un helicóptero ambulancia a un hospital de Madrid para que allí me lo pudieran arreglar. Mi papá fue en coche con mi abuela. Mi mamá, sin embargo, no pudo llegar hasta dos días después, cuando le dieron el alta en el hospital donde dio a luz. Los médicos y las enfermeras me cuidaron mucho y después de tres semanas, tras la operación, volví a mi casa.
