EL CORAZÓN-ESPEJO DE UN PAYASO DE HOSPITAL

Un payaso de hospital tiene un corazón-espejo donde el otro ve su LUZ reflejada en él.

Si dicen que a la tercera va la vencida…¡yo quiero más! Por tercera vez he podido disfrutar de Amandina de Saniclown, una payasa de hospital sin igual. Se ha metido cerca de un centenar de niños y niñas de 2º de primaria del Liceo Sorolla en el bolsillo sin apenas pestañear.

Y no, no ha sido gracias a sus dotes de payasa, ésas las reserva para cuando está en el hospital y tiene que engatusar a una renacuaja de 3 años para que se tome una medicación que logre tranquilizarla antes de ir a quirófano esa mañana…o para abrir ese portal mágico en una habitación chiquita, chiquita que logre transportar a una niña aislada a las cataratas del Niágara abriendo el grifo del lavabo del baño…

Amandina se los ha ganado tocándoles el corazón…o mejor dicho, tocándose su corazón. Ése que lleva cosido en su pecho junto a sus heridas de guerra y que cambia de color. A veces es de color rojo brillante…

…y otras de color plata…

Y si lo observas con atención cuando brilla como la luna, puedes ver tu imagen reflejada en él, pero no una imagen cualquiera, sino la de tu verdadera LUZ, ves todo lo que eres capaz de hacer, todo lo que eres capaz de dar y, lo más importante…todo lo que eres de capaz de AMAR, empezando por ti mism@.

Leticia, profe de estos pequeños escritores y reincidente en esto de CEN con C, ha salido como voluntaria para reflejarse en él…

A todos nos ha quedado bien claro que el corazón de un payaso o de una payasa de hospital es tan auténtico que, como dice el poeta Steve Jaquerz, no solo es capaz de generar luz propia, sino que, además, gracias a su nobleza es capaz de alumbrar el corazón de los demás.

Y con toooooda la luz que había hoy en nuestros corazones nos hemos despedido cantándole a María Jesús, otra profe reincidente en CEN con C, un “cumpleaños feliz” que estamos seguros de que no olvidará.

SI NO TE GUSTA LO QUE VES, DALE LA VUELTA

¿Cuántas veces te levantas por las mañanas en tu cama sabiendo que tu familia ha dormido también en la suya y no solo no lo agradeces sino que tampoco le das valor en “ese momento”…?

¿Cuántos días, estando sanos nosotros y nuestra familia, damos gracias por ello?

Sólo el día que amanecemos en la cama de un hospital, ya sea como pacientes o acompañando a un ser querido, valoramos la SALUD como se merece.

Ésta es la reflexión que les hemos lanzado a los alumnos de 5º de primaria del CEIP Pinar Prados de la mano de Ishtar, directora de la Fundación Aladina, con quien me siento unida en lo profesional y en lo personal después de tantos años colaborando con su causa.

Y es que…es tan fácil caer en la queja…Incluso en las circunstancias más adversas, como tener un hijo con cáncer, es el modo en que vemos o reaccionamos a esta experiencias lo que crea problemas en nuestra vida. ¿Eso quiere decir que al ACEPTAR lo que está ocurriendo nos tenga que gustar o que las circunstancias vayan a cambiar? No. Pero la aceptación es el primer paso para huir de la queja que nos empequeñece, nos quita energía y nos empobrece…En cambio, si desde donde nos encontramos somos capaz de valorar lo que tenemos, desarrollaremos la capacidad de sobreponernos antes a lo que estamos viviendo y a estar abiertos a disfrutar de nuevas experiencias.

A la pregunta directa de: “¿Todos los niños que tienen cáncer se curan?”

Ishtar les contestaba que 2 de cada 10 niños diagnosticados de cáncer no eran capaces de superarlo. O lo que es lo mismo si le DAMOS LA VUELTA, 8 de cada 10 niños diagnosticados de cáncer se curan. Porque en esta vida todo tiene siempre una doble lectura: la de la queja y la de la valoración.

Yendo incluso más allá, después de una década en la que la vida me ha regalado la oportunidad de conocer a madres y padres cuyos hijos son uno de esos 2 niños que no superaron la enfermedad, me he tenido que quitar el sombrero ante ellos al ver cómo de “semejante desgracia o tragedia en sus vidas” han sido capaces de DARLE LA VUELTA transformándola en “un acto de generosidad y altruismo” ¿Cómo? Gracias a haber sido capaces de quitarle a su pérdida el envoltorio de dolor y tristeza para descubrir en su interior la LUZ que llevaba dentro.

Desde esta pequeña ventana donde me asomo a las vidas de tantas personas que nos siguen, es mi deseo enviar a todos los que en este momento estén pasando por un momento adverso en sus vidas el mensaje de que a todo se le puede DAR LA VUELTA…Solo hay que reunir el valor suficiente para coger la sartén por el mango, voltear las circunstancias en el aire y VERLES el otro lado mientras, de corazón, agradecemos el hecho de poder hacerlo.

ENTRE CICATRICES ANDA EL JUEGO

Sin lugar a dudas la anécdota que más cala entre todos los escritores solidarios grandes y pequeños a los que conozco año tras año, es la historia de la cicatriz del brazo de mi hijo Marcos. Ésa que se hizo con ocho añitos cuando, al salir del comedor del colegio, atravesó literalmente la puerta corredera de cristal que estaba sin señalizar. ¿Para qué contentarse con un simple chichón pudiéndola atravesar…? Menos mal que todo se quedó en un susto. “Sólo” hubo que coserle el brazo librándose incluso de una rehabilitación pues no le tocó hueso ni nervio.

Así es él: intenso, arrollador, optimista y entusiasta.

Y de cicatrices también les ha hablado hoy Verónica de Saniclow envuelta un poquito en Amandina, su segunda piel como payasa de hospital. Les ha contado a los niños y niñas de la clase de 5 años del CEIP Pablo Sarasate el cuento de “El abuelo aventurero”. Un abuelo un tanto “cuentista” que inventaba historias sobre sus cicatrices para sorprender a su nieto Pablo y a sus amigos. Lo que el escritor de este cuento ignoraba es que, a veces, la realidad supera a la ficción…y si no, a las pruebas me remito…

Verónica ha escogido este cuento para que los pequeños escritores conectaran con las posibles secuelas de estar hospitalizados tras una grave operación y, en un lenguaje adaptado a su edad, les ha hablado también de las cicatrices del corazón, ésas que muchos padres y madres llevan para siempre en el alma cuando saben que el único mundo que van a poder conocer sus hijos es el que se reduce a las cuatro paredes de una habitación de hospital. Por eso, decía Amandina, los payasos de hospital no pueden dejar de existir.

Estos peques, además, han podido demostrarnos su solidaridad ayudando al pirata Garrapata a superar su miedo a los cocodrilos. A la de tres gritaban con todas sus fuerzas al ver llegar al cocodrilo: “¡Garrapataaaa, Garrapataaa, despieeerrrtaaaa!”

¡Qué importante poder despertar a tiempo! Y nunca es tarde para poder hacerlo. La mayoría de las personas vamos dormidos por el mundo sin ningún tipo de control sobre nuestras vidas. Es la vida la que acaba pasando por nosotros en lugar de nosotros por ella. Tomar conciencia de nuestra realidad es fundamental para poder cambiar lo que no nos gusta de ella. Decía el abogado Stepehen Dolley:

“El que quiere hacer algo conseguirá el medio, el que no, una excusa”.

Así de sencillo. Por eso no dudo que el encuentro de Saniclown con Cristina, la profesora de estos peques, cuya pasión (además de la enseñanza) gira en torno al mundo de la dramatización, le lleve a conseguir los medios necesarios para conectar de nuevo con esa actriz/payasa/performance que lleva dentro…De momento ella ha sido el vínculo de unión entre sus peques y Saniclow, de ahí a ponerse la nariz de payasa para poder vivir su sueño le queda tan solo un paso…

¡Ánimo Cristina!

LA PERSEVERANCIA TIENE SU RECOMPENSA

A las puertas de los exámenes de este mes de noviembre, escucho quejas por casa sobre la cantidad de temario que entra en algunas de las asignaturas. Sin pensarlo, me viene a la cabeza una frase que llevaba siempre dentro de mi estuche y que me acompañó durante toda mi etapa de BUP, COU y Universidad y decido compartirla con mis hijos adolescentes…aún a riesgo de tener que escuchar alguna queja más:

“La perseverancia no es una carrera de larga distancia, consiste en muchas carreras cortas sucesivas”.

Y al rato, antes de irme a dormir, el mayor me dio las buenas noches con un:

“¡Gracias mamá! Tu frase me ha funcionado durante toda la tarde. Me he planificado el contenido en “carreras cortas sucesivas” y ahora lo veo más asumible.”

Pues bien, para “perseverantes” Gabriel, o Gabi.

Nos conocimos en el curso 2012-13, en la segunda edición de CEN con C, cuando comencé a navegar sola como asociación. Él estaba de profe en el CEIP Los Ángeles y no dudó en participar con sus niños (o sus ángeles como solía llamarles). Su prólogo, lo recuerdo bien, me tocó el corazón:

[…]Ellos son expertos en imaginar y en saborear las situaciones de la vida de un modo “divino”. Para ellos las cosas son como son, y carecen de todo sentido doloso o vergonzoso. Son las sensibilidades, sueños y esperanzas que ellos y ellas ven de modo natural, altruista y generoso. […]

Y desde esa primera vez, año tras año hemos ido mantenido el contacto a través del devenir de CEN con C transmitiéndome siempre su deseo de volver a participar. Siete años han tenido que pasar. Siete años perseverando. Siete carreras cortas sucesivas para realizar la carrera de larga distancia, que le llevará a línea de meta el día que presentemos el libro escrito por los alumnos de 2º de primaria del CEIP Blas Otero junto a su compañera Tati para ayudar a Aspimip.

Y para hablar de Aspimip hemos contado con la presencia de Cristina y Pilar y tres voluntarios: José Antonio, Alba y Berta. Para no estar acostumbrados a hablar en público, han tenido mucho mérito. Primero al compartir sus nervios con nosotros y en segundo lugar por la estupenda presentación en power point que habían preparado y que tan bien nos han expuesto. Si bien Aspimip es la asociación para la integración de personas con diversidad funcional, se distingue por la inclusión social de personas con discapacidad intelectual.

Al término de la visita de sensibilización, a la que también han asistido Mª José (encantadora Jefa de Estudios) y Diana y Raquel (madres del Ampa del centro a las que agradecemos todas las “vueltas” que se han comprometido a dar para que el proyecto de CEN con C llegue al mayor número de familias), nos hemos quedado sorprendidos al ver la cantidad de niños y niñas que levantaban la mano para compartir con nosotros lo mucho que ayudaban a sus abuelos, bisabuelos, tíos, madres y padres (como el caso de Frida que su padre necesita silla de ruedas para hacer su vida) cuando éstos tenían alguna discapacidad tanto física como intelectual.

Siempre digo que “el que ayuda a los demás se ayuda a sí mismo”. No me creáis. Verificadlo por vosotros mismos.

NUESTRA MENTE, NUESTRO MUNDO PARTICULAR

Todos vivimos en nuestra mente sin excepción. La realidad es la misma para todos, es neutra y dependerá de lo que nosotros pensemos sobre ella, para sentir y actuar de una manera o de otra.

Es decir, aunque todos vivimos en el “mismo mundo” (planeta Tierra), todos tenemos en nuestra mente nuestro “mundo particular” que es el que realmente sentimos como real. Y esa visión particular dependerá de nuestras programaciones mentales que a su vez provienen de nuestras creencias y convicciones. Dicho esto y sabiendo que nosotros controlamos nuestra mente, cambiando nuestros pensamientos podremos cambiar nuestra realidad.

Pero ¿es tan sencillo como parece? Pues no, no lo es pero tampoco es imposible. Todo dependerá de la capacidad que tengamos para cuestionar las cosas y cuestionarnos a nosotros mismos.

Por ejemplo, creer que una persona con autismo vive en un mundo distinto al nuestro es una creencia limitante. Si cuestionamos su veracidad, llegaremos a la conclusión de que todos, como ya he dicho antes, vivimos en nuestro “mundo particular”. El tener o no un Trastorno del Espectro Autista (TEA) determinará ése mundo, pero también lo hará el tener o no una baja autoestima o el tener o no falta de empatía o de generosidad…

Este mensaje es el que esta mañana hemos tratado de transmitirles a 9 aulas de infantil y primaria de entre 5 y 7 años del Colegio Malvar en Arganda del Rey. Todo un reto que nos ha subido la energía al ver la estupenda respuesta de estos más de dos centenares de “peques” frente a los estímulos que les íbamos mostrando: el cuento de CEN con C, el cuento del elefante Helmet contado con pictogramas, los problemas del pirata Garrapata con el cocodrilo, descifrar unos pictos para entender a José Miguel y Antonio de Surestea y ordenar otros para construir una frase con sentido…

Todos, sin excepción, han disfrutado de nuestra visita de sensibilización y nosotros con ellos. Todos, sin excepción, se han comprometido a escribir unos cuentos con corazón para ayudar a Surestea a continuar con su gran labor, la de trabajar por la inclusión y defensa de los derechos de las personas con TEA normalizando “sus mundos” y haciéndoles más visibles…porque hay tantos mundos como mentes y tantas mentes como personas… a ver quién es el primero en admitir que no vive en “su mundo” a pesar de vivir en el mismo mundo que los demás…

CIENCIA CON MUCHO CORAZÓN

Humanizar los hospitales es uno de los objetivos de Menudos Corazones.

Afortunadamente, poco a poco, la ciencia se está humanizando. Hoy cuando se trata de sanar el cuerpo son muchas las personas que creen en trabajar al mismo tiempo en sanar la mente, el espíritu y lo emocional porque no hay que olvidar que todo en esta vida es susceptible de ser somatizado.

Un ejemplo de ello es el miedo a las agujas. María, presidenta de la Fundación Menudos Corazones, les contaba esta mañana a los alumnos de 6º de primaria del CEIP San José Obrero  en nuestra visita de sensibilización, cómo las personas que se ven sometidas a pinchazos continuos desarrollan una hipersensibilidad hacia ellos mayor que el resto. ¿Por qué? Pues porque la mente visualiza esos pinchazos como una agresión y cuando tan solo “cree” que le van a pinchar, se pone a la defensiva notando mucho más el dolor que otras.

El poder de la mente es brutal y lo triste es que la mayoría del tiempo no somos conscientes de ello. El poder de la mente nos permite combatir el miedo si somos capaces de dirigir nuestros pensamientos hacia un lugar seguro o neutro evitando que éste acampe a sus anchas paralizándonos o anulándonos.

Por ejemplo, como contaba María, cuando un niño sabe que le van a pinchar pone el foco de atención en una técnica tan sencilla como la de ir contando mentalmente hacia atrás de 3 en 3 comenzando por el 100: 100, 97, 94, 91…y ¡zas! ¡ya le han pinchado sin enterarse! Esta técnica y muchas otras vienen explicadas en un cuadernillo publicado por Menudos Corazones. María les contaba a los alumnos de 6º que la recaudación de la venta de sus libros solidarios contribuirá a la publicación de otros libros creados por niños con cardiopatías congénitas para ayudar a otros a afrontar mejor vivencias similares a las suyas.

También les contaba cómo los avances de las nuevas tecnologías permiten hacer casi, casi ciencia ficción. Un ejemplo de ello son las impresiones 3D. Todos nos hemos quedado sin habla cuando nos contaba cómo con una ecografía de un corazón, la fotocopiadora 3D es capaz de reproducir incluso lo que el ojo humano no es capaz de ver; creando un corazón exacto al que va a ser operado. Esto les permite a los médicos operar sabiendo de antemano lo que se van a encontrar reduciendo así el tiempo y el riesgo de la operación y dando una mayor garantía de éxito del resultado final.

La verdad es que aunque lleve una década colaborando con Menudos Corazones acompañando a María año tras año en sus visitas de sensibilización a los colegios, nunca, nunca deja de sorprenderme. Siempre hay un nuevo avance, una nueva técnica… Es una verdad irrefutable que el mundo de la ciencia es maravilloso pero solo si se le pone corazón la victoria será completa.

La próxima semana tenemos por delante otras tres visitas más de sensibilización, mientras tanto toca abrigarse que parece que el frío ha llegado para quedarse.

¡Buen fin de semana!

¡DUMBO, NO NECESITAS LA PLUMA PARA VOLAR!

¡Dumbo, no necesitas la pluma para volar!

Todos los que hemos tenido hijos pequeños guardamos en nuestro recuerdo “la película”…esa que nuestro primogénito no se cansaba nunca de ver, la que tenía los “tracks” del DVD a punto de desaparecer y la que casi, casi, te aprendiste de memoria…

En mi caso, “la película” fue Dumbo y la frase grabada a fuego para no olvidar ésta:

¡Dumbo, no necesitas la pluma para volar!

¡Qué importante tener una pluma a la que agarrarte cuando crees y sientes que todavía no estás listo para volar por ti mismo

y qué importante, también, descubrir más tarde que nunca la necesitaste!

Creencias limitantes, un gran y apasionante reto que la vida nos pone por delante en forma de problemas u “oportunidades de aprendizaje” que hay que saber aprovechar en pos de nuestro propio crecimiento personal.

Todo esto me lleva al motivo de la entrada del blog de hoy que va “de plumas” y de creencias que nos limitan. ¿Que cómo he llegado hasta él? Pues de la mano de Bird Life y de las dos clases de 2º de primaria del CEIP Ágora.

Mª Ángeles, profe veterana en CEN con C, me contó que los niños habían elegido “el medio ambiente” como causa solidaria para sus cuentos solidarios y Eva, su compañera, me decía esta mañana que ella se dejaba guiar por su veteranía sin problema, haciendo acopio las dos de un “buen rollo” que siempre es de agradecer.

Para conocer cosas sobre el medio ambiente hemos contado con la pasión que Laura, responsable de Bird Life, le ha puesto a todo lo que nos ha explicado.

Laura nos contaba lo importante que es saber, conocer y tener información sobre cómo funciona la madre naturaleza para poder argumentar y defender mejor sus necesidades frente a cualquier persona o entidad. Es decir, transformar con conocimiento falsas creencias que nos limitan. Un ejemplo: creer que no es importante tirar un papel al suelo porque solo es uno, limita nuestra contribución a la conservación del medio ambiente AUNQUE solo se trate de un papel.

También nos contaba lo importante que son las aves para mantener el equilibro de la Naturaleza y lo sabia y perfecta que es ésta al diseñar sus cuerpos. Por ejemplo, no es “casual” si no “causal” que las plumas de las águilas imperiales sean silenciosas para que sus presas no las escuchen llegar, mientras que las plumas de las aves carroñeras son sonoras porque su supervivencia no depende de la caza. Tampoco es casual si no causal que los huesos de las aves estén huecos por dentro para que sean ligeros y les facilite el vuelo o que el kiwi haya ido perdiendo su plumaje al no tener necesidad de volar pues le dejan vivir en paz. Lo que se usa, generación tras generación, va perdiendo importancia y acaba por desaparecer.

Esta última información me ha hecho conectar con un artículo que leí hace poco sobre cómo el uso de los navegadores o del Google Maps para movernos de un lugar a otro, iba en detrimento de nuestra capacidad de observación y de nuestro sentido de la orientación. Quién sabe si dentro de unos cientos de años (o quizás menos) los humanos tengan que salir a la calle dotados de un sistema tecnológico que les conduzca hasta la vuelta de la esquina para no perderse al ir a comprar el pan….

Para finalizar unas cuantas fotografías tomadas en el aula esta mañana que han hecho las delicias de los pequeños al poder ver de cerca plumas, picos y “egagrópilas” que son las bolas de deshechos que las aves regurgitan en las que tristemente, a veces, se pueden encontrar cristales puestos por cazadores furtivos a los que su vuelo les molesta y creen que su presencia no es importante.

¿QUÉ DETERMINA NUESTRA ESENCIA?

-¡Ala! ¡Pero qué alta eres!

Este es uno de los comentarios más típicos que suelo escuchar cuando voy a los colegios.

Pero… ¿soy alta realmente? Pues, como diría Einstein, todo es relativo. Todo depende de con qué o con quién me compare o lo que es lo mismo…

“En este mundo nada es verdad o es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.”

Porque a ver…

Si me comparo con Pau Gasol, no soy alta.

Y… ¿esto me convierte en peor persona que él? Pues no. La altura no determina la esencia de una persona.

Si me comparo con mi amiga Gema, soy muuuuy alta (desde el cariño siempre Gema).

Y… ¿esto me convierte en mejor persona que ella? Pues no. La altura no determina la esencia de una persona.

Si me comparo con Iván, el benjamín de mi casa de 14 años que ya está como yo, somos iguales.

Y… ¿esto me convierte en una persona idéntica a él? Pues tampoco. La altura no determina la esencia de una persona.

Entonces… una persona CON autismo ¿es mejor, peor o igual que otra que no tenga autismo? Pues ni mejor, ni peor ni igual…sencillamente es DIFERENTE porque el autismo, como la altura, no determina tampoco la esencia de la persona.

Este mensaje es el que hemos querido trasladar esta mañana a 10 clases de primaria de alumnos de entre 8 y 11 años del CEIP Legazpi que este curso escriben cuentos para colaborar con Federación Autismo Madrid.

Para ello he contado con la colaboración de Maite que, con ayuda de un vídeo de Caillou, un juego sobre verdad o mentira sobre los mitos del autismo y un juego de señas, se las ha ingeniado para que estos 250 alumnos se lleven una impronta importante en sus mentes de qué son las personas con autismo. A esto lo llamamos sensibilizar y normalizar.

ACEPTAR que TODAS las personas somos IGUALES a pesar de nuestras DIFERENCIAS nos convierte en personas más compasivas, comprensivas y empáticas y desde ahí solo se puede esperar lo mejor de cada uno de nosotros porque… ¿qué determina la esencia de una persona…? Solamente una cosa: su capacidad de AMAR.

No hay más.

Y esa capacidad no viene ligada ni al color de sus ojos, ni a los kilos que pesa, ni a los centímetros que mide, ni a si tiene o no un trastorno (el que sea).

Nuestra capacidad de amar la determina el si somos o no capaces de aceptar nuestras propias diferencias y las de los demás, si somos capaces o no de tender una mano cuando vemos que alguien sufre, si caemos o no constantemente en la emisión de juicios sobre nosotros y sobre los demás, si damos sin esperar o no, si sabemos agradecer y valorar o recurrimos reiteradamente a la queja…

Para finalizar os invito a leer algunos de los mitos sobre los Trastornos del Espectro del Autismo que nos dejan impresiones erróneas de la realidad de las personas con Autismo. Es importante conocerlos para tener una visión completa y ajustada de su realidad y poder comprenderles mejor:

  • A las personas con TEA sí les gusta estar con los demás.

  • Las personas con TEA sí son capaces de expresar sus sentimientos.

  • Las personas con TEA sí tienen la misma necesidad de establecer relaciones de afecto.

  • Las personas con TEA sí se comunican y se relacionan con los demás.

  • Las personas con TEA no viven en un “mundo aparte”.

  • No todas las personas con TEA tienen elevadas capacidades o habilidades de sabio.

  • El origen del autismo no está en una carencia de afecto.

  • El origen del autismo tampoco está en las vacunas.

  • El autismo no es una enfermedad. No tiene cura, pero sí es susceptible de mejora.

Y si tenéis interés por conocer un poquito más sobre el autismo os invito a que pinchéis en los siguientes enlaces:

http://www.cenconc.com/2017/11/la-grieta-de-la-timidez-del-autismo/

http://www.cenconc.com/2017/11/la-realidad-del-autismo/

http://www.cenconc.com/2019/05/todos-somos-detectives/

http://www.cenconc.com/2019/01/diferencias-que-nos-hacen-crecer/

http://www.cenconc.com/2018/11/yo-me-quedo-aqui/

¿¿CÓMO ESTÁN USTEDES?? ¡¡BIEEEENNNN!! HABÍA UNA VEZ…¿UN CIRCO?

¿¿¿Cómo están ustedes???

¡¡¡Biennnnnn!!!!

¿¿¿Cómo están ustedes???

¡¡¡Biennnnnn!!!

Había una vez…

….¿un circo?

No, en nuestro caso no hubo un circo. En nuestro caso, como les contábamos esta mañana a las tres clases de 3º de primaria del Colegio Nazaret Oporto, lo que hubo fue una agenda escolar con unos deberes de lengua de un niño 4º de primaria: Marcos, mi primogénito. Estos deberes dieron lugar a un cuento escrito por mí, su madre, que resultó ganador en un certamen literario y me llevó a compartir mi experiencia con la clase de Marcos donde también habían escrito cuentos… Y de ahí…¡EUREKA! Surgió la idea de publicar sus cuentos, regalarles un ejemplar a cada uno y con parte de la recaudación de la venta de ejemplares a las familias colaborar con alguna causa solidaria. Una década después son ya 289 los libros solidarios publicados a los que habrá que sumar los publicados este año ¡en el que todo apunta a que vamos a batir récord de publicación!

Porque a la pregunta de ¿cómo están ustedes? os diremos que no podemos estar mejor. Este curso son 16 colegios, cerca de 1.700 niños y niñas, los que escriben cuentos acompañados por sus profesores para ayudar a 13 causas solidarias diferentes gracias también a la colaboración de sus familiares.

La mayoría ya están en pleno proceso de creación, por eso aprovechamos este momento para que conozcan más a fondo y de primera mano las causas solidarias con las que han decidido colaborar a través de nuestras “visitas de sensibilización”.

Precisamente por este motivo esta mañana hemos contado con la presencia de una “agente doble” debido a su doble identidad. Por un lado es madre de dos niñas de 8 y 12 años, toma el nombre de Verónica con una dulce voz con acento argentino y trabaja como profesora;

 

y por otro lado es payasa de hospital, toma el nombre de Amandina con la misma dulce voz argentina y es licenciada en alegría doctorándose en hacer tonterías.

Abriendo una gran puerta imaginaria hemos podido escuchar las geniales ocurrencias de los niños y niñas sobre el uso de unas tijeras o de una sencilla sombrilla….ocurrencias que Amandina ha anotado en su cabeza para contárselas a otros niños y niñas que viven en los hospitales cuando en realidad quisieran estar en casa y en el colegio.

Verónica nos ha contado que ella quiso ser bailarina pero sus pies le encaminaron hacia otro escenario y no al de un teatro, aunque también se planteó ser actriz, si no al escenario de la vida de una payasa de hospital dando vida a Amandina.

Verónica es feliz dando clases a niños y niñas sanos que muchas veces se quejan porque no quieren ir al colegio, mientras que Amandina es feliz haciendo reír a niños y niñas enfermos que muchas veces se quejan porque quieren volver al colegio.

Desde CEN con C os invitamos a ver un pequeño vídeo sobre la gran labor que realizan desde SANICLOWN los payasos de hospital. En esta asociación sueñan con que nunca falten payasos en un hospital y eso pasa por el hecho de que, un día, un niño o niña pueda elegir como profesión la de payaso/a de hospital sin que sus padres se echen las manos a la cabeza diciéndole que “de eso” no se puede vivir…¡ayudémosles a cumplir su sueño!